El presidente Juan Manuel Santos estuvo ayer en Cartagena inaugurando el Túnel de Crespo, obra que parecía que nunca arrancaría, y al fin es una realidad que le resuelve un problema serio de tráfico a la ciudad y le desenreda el nudo gordiano obligatorio que era cruzar la 70 de Crespo para salir hacia al norte.
La segunda parte y complemento de este túnel, para aprovecharlo mejor, es el viaducto sobre la ciénaga de la Virgen, cuya construcción también arrancó y lo hizo en este gobierno, por lo que hay que darle el crédito de esta realidad palpable, y esperamos que no llegue a tener más contratiempos de ninguna naturaleza, sino que se haga de un tirón. Lástima que no sea de doble calzada, que es lo que ameritaría semejante emprendimiento, que además será el viaducto más largo del país.
Pero la visita de Santos al túnel no solo tuvo el propósito de inaugurarlo, sino de anunciar que Bolívar será la sede de los Juegos Nacionales de 2019, y que había sido escogido por Coldeportes entre siete aspirantes, algunos fuertísimos, como Antioquia y Atlántico, este último con menos infraestructura y menos méritos deportivos, pero con mucho más poder en el gobierno.
Bolívar y Cartagena estaban en vilo por esta decisión, ya que su dirigencia sabía lo que estaba en juego por las presiones inmensas, pero el presidente la había prometido al anterior gobernador, Juan Carlos Gossaín Rognini, como relata la propia página de la Presidencia de la República, “que si su departamento quedaba entre los cinco primeros en los Juegos Nacionales del 2015, Bolívar haría los siguientes juegos”.
Y Bolívar no solo cumplió, sino que quedó de cuarto, así que el presidente no tenía más alternativa que cumplir lo ofrecido, ganado por el departamento con creces. Y además, tenemos muchos escenarios excelentes no solo en la ciudad, sino en Arjona, Magangué y Carmen de Bolívar, en buena parte por la labor de Juan Carlos Gossaín R. y de Dumek Turbay Paz, hoy gobernador de Bolívar, pero antes dirigente deportivo veterano en el departamento durante más de una administración.
Se puede decir entonces que hubo “justicia poética” al estar allí Turbay Paz, junto con el alcalde Manolo Duque, cuando el presidente Santos anunció el triunfo de Bolívar al obtener la sede. Y además, en los Juegos de 2015 Bolívar ganó 36 medallas de oro, 28 de plata y 33 de bronce, así que no somos un tigre de papel.
Somos fuertes en patinaje, pesas, arquería, taekwondo, ajedrez, atletismo, lucha libre, vela, voleibol femenino, sóftbol femenino y béisbol.
La estrategia de Bolívar será la de dejar en orden las instalaciones que tenemos y hacer las nuevas que necesitemos, entre estas, un velódromo, coliseo mayor, tejódromo, centro náutico del Caribe y un escenario de tiro con arco.
Y hay que decirlo: el presidente Santos nos jugó limpio.
Y Bolívar no solo cumplió, sino que quedó de cuarto, así que el presidente no tenía más alternativa que cumplir lo ofrecido (...)
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