Al parecer, la rehabilitación y reconstrucción de los municipios de la Costa Caribe se aprovechará para darle un gran empujón a la región. Ésta lideraría el auge exportador que requiere la economía colombiana para crecer sostenidamente por encima de 6 por ciento anual. Una empresa en la costa Caribe ahorra cerca de 100 dólares por tonelada en el transporte de sus productos o de sus insumos, en comparación con una empresa similar en el interior.
Para muchos productos exportables de Colombia, este ahorro puede ser la diferencia. Para las confecciones, 10 a 15 centavos de dólar por kilo puede significar perder un mercado. El aceite de palma puede venderse en mercados como el de Chicago o la costa Este de los Estados Unidos si proviene de cultivos cercanos a los puertos. El producido en el interior no es exportable, no solo por el costo de transporte, sino por el tiempo.
Una de las oportunidades más evidentes para el desarrollo económico del Caribe son los cultivos agropecuarios exportables. Algunos ya son exportados, pero no en cantidades suficientes. El cacao, el café de altura, frutas, vegetales, alimentos, especies, plantas ornamentales y flores tropicales, por ejemplo, podrían producirse en mayor escala y exportarse exitosamente desde el Caribe.
Una de las grandes inversiones que requiere el desarrollo agrícola del Caribe es regular las aguas y crear de más distritos de riego. El desarrollo de La Mojana es uno de esos viejos sueños por realizar, no solo porque es un emporio exportador en potencia, sino porque es esencial regular sus aguas para evitar tragedias como la aún no superada.
También requiere dinero y atención la investigación agropecuaria y el desarrollo de semillas y prácticas de cultivo específicas para la región. Las universidades del Caribe, aún las que fueron controladas por paramilitares, hacen investigaciones muy productivas para la agricultura. En etnobiología, se avanza mucho, así como en control ambiental. Es la oportunidad para darle a esto un impulso coordinado, con asistencia del IICA, del CIAT y de las universidades del interior.
Finalmente, la repartición y restitución de tierras emprendidas con seriedad y voluntad política por el ministerio de Agricultura en la región, puede ser crítica para desarrollar nuevos productos de exportación, como hace Costa Rica, cuyos cultivadores pequeños y medianos exportan muchos productos tropicales por mar hacia los Estados Unidos.
Pero el desarrollo regional no se sustentará solo en la agricultura. La industria nacional debería estar en las ciudades de la Costa por la cercanía a los mercados internacionales y la facilidad del comercio. La industria siderúrgica tiene mayor probabilidad de éxito en el litoral Caribe que en cualquier otra región del país. El potencial en aluminio y otros metales es también muy grande. Todas las industrias de exportación, especialmente las que dependen de insumos importados, estar cerca de los puertos. Para asegurar el desarrollo industrial es indispensable dotar a la Costa de fuentes y precios de energía comparables a los del centro del país y de infraestructura urbana y social adecuadas.
Es esencial también que se avance hacia una mayor libertad de comercio. La principal interesada en que avance el TLC con los Estados Unidos debería ser la región Caribe.
rhommesr@hotmail.com
Comentarios ()