En momentos en que la defensa del alcalde Manolo Duque se alista para presentar ante el presidente de la República la carta de su renuncia, el escenario para que haya elecciones atípicas y que la gente vote por nuevos candidatos en Cartagena está servido.
Esto porque en manos del presidente está la potestad de aceptar la renuncia del mandatario y designar a un alcalde encargado mientras convoca a elecciones.
Según la Ley 1617 de 2013 o Ley de Distritos, y por ser Cartagena un Distrito especial, corresponde al presidente de la República como autoridad competente, en caso de vacancia absoluta, “convocar a elecciones para elegir el nuevo alcalde distrital, en un término no superior a noventa días cuando ello sea procedente”. La vacancia absoluta se produce por muerte, condena, o una vez el mandatario haya presentado renuncia y esta sea aceptada por el presidente, como se espera que suceda en este caso.
Encargado y terna
Una vez el presidente Santos acepte la renuncia de Manolo deberá nombrar un alcalde encargado, que podría ser el mismo Sergio Londoño, pero en el decreto del encargo debe fijar de inmediato la fecha de la convocatoria a elecciones atípicas.
De otro lado, hay que tener en cuenta que, según la ley: “En todos los casos en que corresponda al presidente designar el reemplazo del alcalde, deberá escoger a un ciudadano que pertenezca al mismo partido o movimiento político del titular, según el procedimiento que establezca la ley”.
Esto quiere decir que sigue vigente que el movimiento Primero la Gente deba presentar una terna, de la cual el presidente Santos nombrará a un encargado. Pero podría pasar lo que ocurre hoy, que el movimiento del alcalde Duque nunca presente terna, dejando en el encargo al designado por el presidente, que sería Londoño.
Alcaldes y las atípicas
Desde que los alcaldes son electos en el país (1988) solo dos alcaldes son producto de elecciones atípicas: Carlos Díaz Redondo y Dionisio Vélez Trujillo. Sin embargo las circunstancias han sido distintas.
Tras la renuncia de Nicolás Curi en el segundo periodo de este alcalde, en agosto de 1999, por problemas de salud y una investigación por unos contratos, Gina Benedetti fue encargada por el presidente Andrés Pastrana como alcaldesa interina el 8 de noviembre de 1999 hasta el 31 de diciembre de 2000.
Cabe decir que Curi fue alcalde tres veces, del 1 de junio de 1990 al 31 de mayo de 1992; y del 1 de enero de 1998 hasta agosto de 1999; y volvió en 2005.
Luego de Benedetti fue elegido en esas atípicas Carlos Díaz, quien ejerció como alcalde del 17 de noviembre de 2001 al 17 de noviembre de 2003.
Posteriormente Alberto Barbosa Senior fue alcalde por 2 años y un mes, del 1 de enero de 2004 al 7 de diciembre de 2005; y volvió nuevamente Curi por dos años, del 8 de diciembre de 2005 hasta 31 de diciembre de 2008.
Según explica el exalcalde Díaz, en su caso fue elegido por tres años, pero posteriormente se decidió por ley que el periodo sería de 4 años y se dio la disparidad con Curi y Barbosa que duraron dos años cada uno, esto se hizo para poder unificar los periodos de los alcaldes en todo el territorio nacional.
La primera alcaldesa en durar 4 años completos del 1 de enero de 2009 al 31 de diciembre de 2011 fue Judith Pinedo Flórez.
En enero de 2012 se posesionó Campo Elías Terán (1 de enero de 2012 al 14 de noviembre de 2012) quien renunció y posteriormente murió, generando la vacancia absoluta del cargo. Esta administración pasó por varios encargados siendo los dos últimos Bruce Mac Master y Carlos Otero.
El 14 de julio del 2013 fue elegido, en la segunda elección atípica de la ciudad, Dionisio Vélez quien gobernó hasta el 31 de diciembre de 2015. El primero de enero de 2016 se posesionó Manolo Duque como alcalde hasta su renuncia este 30 de octubre de 2017 generando nuevamente el escenario para las elecciones atípicas.
Este ha sido el panorama de las elecciones a Alcaldía en Cartagena en los últimos 17 años.
Entre tanto ya empezaron a escucharse nombres de posibles aspirantes en las redes sociales y foros de opinión.
“Quiénes ejerzan el poder deben hacerlo bien”
Así las cosas varios sectores políticos reaccionaron ante la renuncia del alcalde Manolo Duque.
“Sin perjuicio de las muchísimas y muy buenas cosas que tiene la ciudad y de los grandes esfuerzos que a diario se realizan por tantos y en tan variados ámbitos, Cartagena tiene unos desafíos enormes en la construcción de institucionalidad democrática que pasa por dos obligaciones fundamentales: la obligación de todos los ciudadanos en incidir en lo público y la obligación de que quienes ejercen el poder del estado lo hagan bien , con transparencia y privilegiando siempre el bien común”, manifestó Mónica Fadul vocera de Fenalco, Bolívar.
“Quedaría entonces poner en marcha los procedimientos que para estos eventos prevé el sistema y esperar, insistimos, que entre todos afrontemos este momento con serenidad y lucidez”, agregó Fadul.
Desde el Senado
A su turno, en la plenaria de Senado, el legislador Fernando Araújo dejó constancia sobre la profunda crisis institucional que atraviesa Cartagena y precisó que ésta no puede seguir “al garete”; hizo un llamado a todos los sectores a formar el consenso más amplio posible para que la ciudad tenga un desarrollo económico vigoroso que se traduzca en bienestar para todos sus ciudadanos.
“Cartagena atraviesa la más profunda crisis institucional de su historia reciente. Dos registradores, la destituida contralora, dos concejales y el alcalde están privados de la libertad por orden judicial. Hay dudas sobre otras decisiones del Concejo distrital y sobre algunas actuaciones de la administración”, dijo el senador de Centro Democrático.
“Cartagena no puede seguir al garete. Espero que la renuncia del alcalde (Manolo Duque) y la convocatoria a elecciones atípicas no motive a los partidos a entrar en una guerra campal por la distribución del botín burocrático ni por la apropiación del presupuesto de más de un billón de pesos del Distrito”, expresó.
Más de 10 mil millones de pesos
En palabras del exregistrador Carlos Ariel Sánchez, “cada vez que se presenta una destitución de un mandatario es el Estado, a través de la Registraduría, el que debe sufragar los costos de la elección atípica correspondiente.
El costo se puede calcular a partir del valor que implica instalar una mesa de votación, que se ubica alrededor de $2.500.000, incluyendo kit electoral, logística y telecomunicaciones para la transmisión de datos”. En 2013 Sánchez señaló que las elecciones atípicas de alcalde de Cartagena costaron alrededor de 10 mil millones de pesos.
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