Hace cuatro meses, en enero de este año, el Distrito adjudicó un contrato para la clausura y postclausura del antiguo relleno sanitario de Henequén, a la firma Consorcio Henequén 2014, por 5.500 millones de pesos.
El problema radica en que, tras un estudio de la Contraloría Distrital de Cartagena, se establecieron una serie de hallazgos que derivarían en un “potencial detrimento fiscal por más de 2.603 millones de pesos”, según el contralor Mario Feliz.
El Contralor dio traslado al coordinador de control ambiental de la entidad para que “asumiera dentro de sus competencias la investigación, para responder las denuncias interpuestas en relación con la contratación efectuada por la administración Distrital”, para estas obras de clausura y postclausura de un relleno sanitario que sirvió por muchos años al Distrito para disponer de sus basuras y que según el ente “ya se había clausurado”.
LOS PRESUNTOS HALLAZGOS
En la investigación la Contraloría dice que: “La administración distrital a través del Establecimiento Público Ambiental (EPA) Cartagena, suscribió el 17 de diciembre de 2004, un convenio interadministrativo con la Universidad de Cartagena por 500 millones de pesos, con el objeto de ejecutar el proyecto de las obras de mitigación ambiental y el proceso de clausura y postclausura del relleno sanitario de Henequén”.
Las obras de clausura y postclausura consistieron en estabilizar el terreno, instrumentación, puntos de control, drenajes, manejo de lixiviados, filtros y cobertura final.
La Contraloría señala que además de los recursos con la U. de C, en “la ejecución total de la clausura y postclausura del antiguo relleno de Henequén, según presupuestos elaborados por las Empresas Varias de Medellín, se invirtieron más de 4.000 millones de pesos”.
Dice el informe que “adicional a lo anterior, el EPA invirtió en 2005 para monitoreo, mantenimiento y vigilancia del relleno, 54 millones de pesos; en 2006 otros 22 millones de pesos para el mantenimiento y reparación del geotextil de las lagunas de pondajes (embalses)”.
Sostiene el ente que, “la administración sí ejecutó las obras de clausura, más no las de postclausura, y ello no fue planteado en esta forma por el estudio de necesidades referido para contratar las obras (nuevo contrato)”.
Agrega que en el nuevo contrato suscrito, “no se establecen las obligaciones específicas del contratista, referidas al tipo de obra a ejecutar, puesto que el objeto contratado no es claro, antes se contrata una obra que contiene obras que ya fueron ejecutadas por administraciones de los años 2005 y 2006”.
Según el Contralor, el presupuesto oficial fue elaborado sin tener en cuenta las obras ya realizadas, y por ello el ente hace varias consideraciones del caso.
Estas obras a las que se refiere la Contraloría ya fueron ejecutadas por administraciones anteriores, iniciadas por el Consorcio LIME y el Distrito de 2001 a 2006, según un informe de interventoría.
Además de eso, el nuevo contrato no incluyó componentes esenciales para la postclausura, que sí se necesitan, como revegetalización y paisajismo, uso final del suelo, estabilización de la superficie, reducción de la erosión, aumento de la fertilidad, entre otros.
Para el ente de control hubo una “planeación deficiente en el nuevo contrato”, el cual estaría excedido en más de $2.500 millones de pesos.
RESPONDE EL DISTRITO
El secretario General del Distrito, Carlos Coronado, delegado para este caso, respondió que: “Desde que el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena en 2001, concedió una tutela impetrada por una ciudadana para proteger los derechos del medio ambiente sano y la vida que se hallaba amenazada, y ordenó al Distrito que cerrará el relleno sanitario de Henequén, adoptando las medidas técnicas, ambientales y legales determinadas por Cardique para el cierre, clausura y postclausura del mismo, la Alcaldía desde entonces ha venido adelantando algunas acciones para dar solución al problema que representa el relleno sanitario Henequén que operó por más de 15 años bajo riesgosas condiciones sanitarias”.
Para Coronado, la contratación para la clausura definitiva de Henequén es un medida obligatoria y necesaria para la ciudad.
“Después en 2010 el Tribunal Administrativo de Bolívar confirmó la decisión adoptada por el Juzgado Séptimo Administrativo del Circuito, que ordenó emprender las gestiones técnicas, administrativas y presupuestales, para culminar el cierre de Henequén, realizar los trabajos de control de erosión, y ejercer el control del sitio”, dijo.
“En el 2013 esta administración encontró avanzadas algunas actuaciones dirigidas a realizar convenios para entregar la clausura las cuales quedaron inconclusas; por lo que dentro de la implementación del Plan de Gestión integral de Residuos Sólidos, la Secretaría General decidió hacer la contratación de estas obras mediante una convocatoria abierta a través de una licitación pública y se adjudicó”.
“Este ha sido un proceso transparente y garantista de todas las normas”, puntualizó Coronado.
Comentarios ()