“¿Ya vamos a levantar sesión?”, pareciera ser lo que el concejal del Partido de La U, César Pión, dijo ayer al presidente del Concejo, Lewis Montero, cuando este levantó una sesión que había iniciado solo 18 minutos antes.
La decisión la tomó Montero porque luego de las intervenciones de Pión y de la concejal del movimiento Cartagena con firmas, Judith Díaz Agámez, ningún otro concejal presentó proposición.
El primero presentó un proyecto de acuerdo para crear el programa de recuperación nutricional en el Distrito de Cartagena, a raíz del artículo ‘48% de los menores atendidos en la Casa del Niño padecen de desnutrición’, publicado el pasado 7 de octubre en El Universal.
Acto seguido, Díaz adicionó y amplió preguntas para el debate de control político al que será llamado Transcaribe. Como ningún otro cabildante manifestó interés de proponer o intervenir, la sesión se levantó a los 18 minutos, siendo una de las tres más cortas del año.
Las sesiones más cortas
De acuerdo a las mediciones del Observatorio al Concejo de la Fundación por Cartagena (Funcicar), las sesiones más cortas de este año fueron las de los días 13 y 15 de julio, que duraron 10 y 15 minutos.
Pero estas no han sido las únicas sesiones con duración inferior a media hora. En marzo, los días 5 y 11, los concejales realizaron sesiones de 22 y 27 minutos. Los días 13 y 18, las sesiones fueron de 25 minutos.
Como estas ha habido más sesiones: 28 de abril, 28 minutos; 12 de junio, 27 minutos; 9 de julio, 24 minutos; y 5 de octubre, 29 minutos.
En 2016, el promedio de duración de las sesiones del Concejo de Cartagena fue de dos horas cuatro minutos.
El Observatorio al Concejo de Funcicar informó que por asistir a una sesión, sin importar el tiempo que dure, cada concejal recibe honorarios de 463.404 pesos. Anotó que el concejal que no asista a la sesión no recibe pago.
Resaltó que la decisión del Concejo Distrital, en febrero de 2016, de no sesionar los domingos ni festivos, y reunirse los sábados solo en caso de que haya una actividad programada, favorece su rendimiento, pues históricamente la actividad de las sesiones realizadas los domingos había sido muy baja.
Al analizar los registros de 2015, el Observatorio encontró que el 78% de los domingos sesionados no hubo ninguna actividad normativa ni de control político y la duración promedio de las sesiones fue de 50 minutos.
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