Complacencia, descuido, falta de control político, son algunas de las razones que recaen al Congreso de la República en la responsabilidad que le corresponde por la crisis que vive en la actualidad a lo largo y ancho del país el agro colombiano.
Y sin desconocimiento alguno, Juan Fernando Cristo, el presidente del Congreso de la República, reconoce que el Legislativo también parte de la responsabilidad de los reclamos de los campesinos, que según él deben empezar a ser atendidos por los dirigentes políticos.
“Todos tenemos que aceptar una cuota de responsabilidad, todos los congresos desde 1991 y todos los Gobiernos desde esa época, tienen y tenemos una responsabilidad”, indicó el presidente del Senado.
Por el Congreso de la República en los últimos 23 años, como lo señaló Cristo, han pasado en primer lugar las normas que dieron vía libre a la aplicación de la apertura, eso en el Gobierno de César Gaviria.
Posteriormente se aprobaron leyes, desde lo tributario y normatividad, que hicieron más fácil y rentable que empresas extranjeras tanto en los insumos químicos como en la comercialización, tuvieran condiciones económicas adecuadas.
Pero el nudo del asunto se dio principalmente en el Gobierno de Álvaro Uribe, cuando el Congreso de la República aprobó, en medio de duras críticas el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, al cual se le advirtió en su momento que sería una gran desventaja para los campesinos colombianos.
Quien ha sido uno de los principales abanderados de ese postulado es el senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, quien indica que era tragedia del campo ya estaba advertida desde hace más de diez años, y señala que pese a que se sabía que venía no se actuó.
En lo que concierne al Gobierno de Juan Manuel Santos, el Congreso le ha dado aprobación a los tratados de libre comercio con la Unión Europea, el acuerdo de integración de la Alianza Pacífico y con Corea del Sur.
EL MOMENTO DE LA REINVINDICACIÓN
Más de dos décadas después el Congreso decidió empezar a revisar esa actuaciones que en parte hayan sido equivocadas, en especial por darle un espaldarazo a los Gobiernos de turno y para eso se conformó una comisión de todos los partidos para que además de escuchar a todos los sectores del agro, propongan alternativas que se aprobarán en el legislativo.
“El Congreso desde la primera semana de septiembre se convertirá en el escenario de los diálogos y los debates entre Gobierno y sectores y líderes sociales, además de la academia, porque llegó el momento después de dos décadas de atraso y abandono de las distintas Administraciones de pagar la deuda atrasada que tiene el Estado y la sociedad con los campesinos”, señala el senador Cristo.
Cristo además señala que de prosperar la negociación del Gobierno con las Farc, en el paquete de temas que debería empezar a refrendar, vía legislativa el Congreso, bien sea con nuevas leyes o con la asignación de presupuesto, están los concernientes al punto agrícola.
Pero en el momento esa responsabilidad no la asumen todos los partidos, incluso consideran oportuno el momento para proponer alternativas presupuestales para ayudar al campo en momentos en que la campaña electoral está por empezar.
El senador del Partido Conservador, Carlos Ramiro Chavarro, aseguró que “es el momento de hacer un alto en el camino para salvar a un sector primario de la economía que es el agropecuario”, por lo que anunció que ese partido considera que la solución debe venir desde el Congreso para aumentar el presupuesto.
En el mismo sentido el Partido de la U ya también presentó un proyecto con el cual espera saldar la deuda que tiene con los campesinos, y propone que se destinen 1.8 billones de pesos que salgan de los actuales tributos.
Lo cierto es que al Congreso su responsabilidad sobre lo que ha hecho a favor o en contra del agro colombianos sólo se podrá medir en marzo próximo, cuando se realicen las elecciones de Senado y la Cámara, en donde gran parte de la votación vendrá de los campesinos.
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