El concejal Antonio Salim Guerra dice que hace poco más de un mes le compartieron a través de su celular un video en el que se apreciaba a varios menores de edad bailando “de manera sugestiva, emulando movimientos propios de encuentros sexuales” y rodeados de adultos que aplaudían la práctica.
Luego de ese primer material audiovisual, que además de llegar a su teléfono y al de miles de usuarios de telefonía celular, las imágenes se trasladaron vertiginosamente a las redes sociales. El cabildante del partido Cambio Radical dice que logró recopilar al menos unos 100 videos grabados en Cartagena en donde se observa a menores en la cuestionada práctica. Por ese motivo, dice que a la ciudad le urge un proceso de pedagogía en educación sexual de padres a sus hijos. “Los padres cartageneros no están otorgándole educación sexual a sus hijos, los menores la están recibiendo en la calle y ahí es donde entramos nosotros (Concejo) como Estado a regular esta situación”, señaló a El Universal el concejal que presentó el proyecto de acuerdo para regular bailes “sexuales” o “eróticos” en menores de edad en Cartagena y sus corregimientos.
Como es sabido, el proyecto de acuerdo levantó gran polémica en la ciudad entre detractores y quienes lo defienden. Frente a ello, Antonio Salim Guerra considera que el 80 por ciento de Cartagena está a favor del proyecto de acuerdo, que de ser aprobado en plenaria del Concejo, se convertiría en acuerdo distrital. Manifiesta que “mucha gente desconoce el proyecto y por eso habla mal de él. Se oponen porque tergiversaron el proyecto diciendo que se quería prohibir la champeta en Cartagena, pero el proyecto no habla de ritmos específicos, solo de bailes y actos sexuales. El proyecto pretende regular ese tipo de prácticas, no prohibir”, dice el político. (Lea aquí: A un paso de aprobar proyecto que busca frenar los bailes eróticos en menores)
Ahora bien, cuál es el contenido real del proyecto de acuerdo, cuál es su alcance, qué prohibe y qué no. (Vea aquí el texto completo del proyecto de acuerdo).
El abc del proyecto
El proyecto de acuerdo, que se identifica con el número 171 de 2015, fue presentado en el Concejo Distrital a finales del mes pasado. Su título es “Por el cual se establecen normas para prevenir la participación de menores de edad en bailes o danzas que incidan en el contacto físico de tipo sexual, que hagan apología al sexo o a posiciones sexuales de ningún tipo en el Distrito de Cartagena y sus corregimientos” y su autor le añadió componentes legales, constitucionales y científicos para sustentarlo.
Plasma como objetivo el proteger a niños y adolescentes, incluso a la mujer, que consciente o inconscientemente serían ridiculizados (a través de los bailes con contenido erótico) de forma violenta, convirtiéndolos en un objeto o mercancía sexual. Así mismo, el propósito es regular la participación de menores en este tipo de bailes.
Dicha regulación consiste en que “la práctica de este tipo de bailes no se puede hacer en espacios públicos como calles, parques y zonas verdes porque los menores presentes pueden copiar este modelo. Los adultos bien lo pueden hacer dentro de una discoteca o en una caseta”, según el Concejal. En la descripción del proyecto se establece también que los “bailes eróticos” no pueden practicarse durante jornadas culturales en instituciones oficiales o privadas del Distrito y será la Secretaría de Educación la encargada de velar por esto.
La Policía de Infancia y Adolescencia y la Secretaría del Interior estarán obligadas a vigilar que los “bailes eróticos” no se realicen en el espacio público, mientras la Escuela de Gobierno y la Secretaría de Educación, deberán “iniciar campañas pedagógicas con el propósito de crear conciencia a padres de familia y a los estudiantes de que la práctica de estos bailes sexuales a temprana edad podría iniciar el aceleramiento del instinto sexual, lo que traería como consecuencia el despertar del deseo sexual temprano, con el correspondiente riesgo de embarazos en menores”.
En caso de que el proyecto sea aprobado, ¿qué pasa si un menor es sorprendido ejecutando el baile que no se le permite? “La Policía de Infancia y Adolescencia tendrá la potestad de llevarse a los menores que sean sorprendidos en estas prácticas hasta una Comisaría de Familia, donde sus padres deberán ir a buscarlos. La sanción es para los padres, a quienes se les aplicará un comparendo pedagógico, cuando sea la primera vez, además de que obligatoriamente tienen que recibir una capacitación en la Escuela de Gobierno. Si el menor reincide, el padre será sancionado con un servicio social y si vuelve a reincidir vendrá una sanción pecuniaria”, afirma Antonio Salim Guerra.
El concejal proponente estima que tiene “las mayorías del Concejo” apoyándolo para aprobar el proyecto.
Por su parte, el alcalde Dionisio Vélez, quien en caso de que el Concejo apruebe el proyecto es quien deberá sancionarlo, ha preferido no opinar.
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