El remezón contra la corrupción en las altas cortes, que abandera la Fiscalía General, ha tocado a dos connotados juristas cartageneros: al exmagistrado Francisco Ricaurte; y ahora al magistrado Gustavo Enrique Malo Fernández.
Malo, que hace parte de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia pidió ayer una licencia no remunerada de dos meses, mientras avanza la investigación en su contra, por posibles actos de corrupción.
El presidente de la Corte Suprema, magistrado Rigoberto Echeverri, señaló que la licencia será estudiada por la Sala Plena.
“Es un gran alivio para la Corte definir este punto”, dijo el togado al señalar que la posibilidad de retirar a Malo de la Corte mediante el cambio de reglamento es un procedimiento que puede tomar mucho tiempo.
Malo se separa así de sus funciones, lo que fue solicitado ampliamente por la Sala Plena de la Corte.
Desde el pasado 12 de septiembre la Sala le había pedido la renuncia luego de que Malo saliera involucrado en aparentes hechos de corrupción en el marco del escándalo de presunta compraventa de decisiones judiciales.
Moreno y Reyes, los que lo salpican
El exmagistrado auxiliar José Reyes y una amiga de su hija Yara Malo, han sido los testigos claves que han afectado al magistrado.
A Malo lo tocaron las declaraciones del exmagistrados auxiliar José Reyes, quien trabajaba con él; y las declaraciones del exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno.
Reyes declaró ante una fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia, en la que deja claro que Malo habría frenado una orden de captura por parapolítica contra el senador Musa Besaile, hoy prófugo.
Reyes dijo a la Corte que sabía de la amistad entre Malo, el exmagistrado Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte, y cuando se enteró del nombramiento de un funcionario de Fonade eso le dio certeza de las relaciones.
Se trataba de Alfredo Ramón Bula Dumar, ingeniero industrial cartagenero que acaba de dejar la gerencia de Edurbe. Bula contó con el apoyo de Besaile.
Las explosivas declaraciones del exfiscal Moreno terminaron de salpicar al magistrado Malo.
Moreno dijo que el magistrado Malo, y Ricaurte sabían supuestamente de sus andanzas en la Corte para exigir dineros al senador Musa Besaile a cambio de alterar un proceso por parapolítica.
La hija de Malo
Otro de los líos que terminó por afectar la carrera de Gustavo Malo fue la petición de la Fiscalía que llamó a imputación de cargos el 30 de octubre a su hija Yara Milena Malo Benítez.
Al parecer la hija del magistrado, extorsionaba, cobijada en el poder de su padre, creando un carrusel de cargos, de los que al parecer sacaba provecho pidiendo un porcentaje del sueldo a las víctimas. Una vieja amiga de Yara habría reveló a las autoridades varios contenidos de esas extorsiones por mensajes de texto.
Gustavo Malo y Yara Malo su hija deberán confrontar a la Fiscalía y tratar de desvirtuar a las personas que ha sacado a relucir presuntos actos de corrupción.
¿Quién es Gustavo Malo?
Gustavo Enrique Malo Fernández, es un jurista cartagenero que fue vicepresidente de la Sala de Casación Penal. Malo estudió derecho en la Universidad de Cartagena y tras graduarse como abogado se especializó en Ciencias Penales y Criminológicas en la Universidad Externado de Colombia.
También atesoró varios diplomados en materia penal. Es juez de carrera: ha sido juez penal municipal, juez de instrucción criminal, juez superior, magistrado del Tribunal Superior de Cartagena. Llegó a la Corte Suprema de Justicia en 2012, cuando el presidente Juan Manuel Santos le tomó juramento del cargo como magistrado.
Malo ha sido docente en derecho Penal, General, Procesal Penal y Criminología, en las universidades Cartagena, Rafael Núñez, San Buenaventura y Universidad Libre. El apellido en Cartagena está ligado a personalidades que se han destacado en el derecho y la función pública. Gustavo Malo es sobrino del exconcejal Adolfo Malo David.
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