Durante toda su administración, el alcalde de Bogotá Gustavo Petro chocó continuamente con las diferentes instituciones del Estado, peleó con los ministros del gabinete, desde Transporte hasta Vivienda; discutió con los miembros del concejo de Bogotá; con los congresistas; con su vecino el gobernador de Cundinamarca y siguió con los órganos de control, la Contraloría y la Procuraduría, esta última que lo terminó destituyendo.
Varios analistas coinciden en que fue la actitud hostil del alcalde la que lo llevó a no ponerse de acuerdo con nadie para lograr proyectos conjuntos. Sin embargo, muchos fueron los pronunciamientos de Petro sobre la unidad que se requiere para sacar los proyectos adelante.
Pese a que peleó con el Gobierno Nacional, el ex alcalde no fue ajeno a reunirse con el presidente Santos, en varias oportunidades, habló con el Mandatario para intentar consolidar proyectos conjuntos por ejemplo, el metro ligero para la capital, la renovación del CAN y la lucha contra el crimen organizado.
Pese a que ninguno de estos diálogos resultó en un acuerdo concreto, el Alcalde solo llegó a atacar al presidente Santos luego de su destitución cuando dijo que había traicionado a las mayorías que eligieron al Alcalde de Bogotá.
LA PELEA POR LAS VIVIENDAS GRATUITAS
Una de las peleas más famosas de Petro con la administración Nacional fue la que sostuvo con el ahora candidato a la vicepresidencia Germán Vargas Lleras. En ese momento Lleras era el ministro de vivienda de la administración Santos que había prometido construir en toda Colombia 100 mil viviendas gratuitas.
En 2012, cuando el Gobierno anuncia su política de interés social, el entonces ministro de Vivienda sostuvo que 2.900 familias de la capital no podían acceder a su subsidio de vivienda gratuita porque no había proyectos de ese tipo en la capital. Según Vargas Lleras la administración no ofertó predios en las fechas establecidas.
La pelea se cazó porque el entonces ministro quería construir en un lugar llamado Ciudad Verde, en las afueras de la Capital, a lo que se opuso Petro, diciendo que había que densificar la ciudad, es decir, construir en el centro la vivienda de interés prioritario para que las personas vivieran más cerca de sus trabajos. El ex Alcalde también dijo que dicha propuesta era una simple excusa electoral.
Esa diferencia nunca permitió que en la capital se construyeran parte de las 100 mil viviendas gratuitas para los más pobres.
Sin embargo, la pelea no quedó ahí, cuando Vargas Lleras renuncia para irse a la Fundación Buen Gobierno, el siguiente en el ring fue el hoy jefe de la cartera de Vivienda Luis Felipe Henao.
La discusión sobre la imposibilidad de construir las viviendas gratuitas continuaba y con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, que no fue aprobado por el Concejo sino decretado por el Alcalde, el jefe de la cartera aseguró que este era ilegal.
Petro respondió diciendo que esa era una ruptura en las relaciones entre el Gobierno Nacional y el Distrital. La discusión quedó así luego de varias reuniones entre el presidente y el Alcalde. Sin embargo, debido a una consulta del ministerio del Interior ante el Consejo de Estado, el Plan de Ordenamiento Territorial, se cayó.
LA PELEA POR LA MOVILIDAD
Pese a que en el último periodo de su administración distrital Petro fue criticado por no implementar medidas que permitieran la descongestión del sistema Transmilenio, las peleas con el sector del Transporte se remontan a mayo del 2012.
El entonces alcalde de Bogotá, y el entonces ministro de Transporte, Germán Cardona, discutieron porque el Gobierno Nacional buscaba iniciar los estudios para la construcción de la Avenida Longitudinal de Occidente, el burgomaestre cambió el diseño previsto para proteger los humedales de la capital.
Luego de una reunión con el presidente Santos, la diferencia quedó superada, pero el alcalde se mantuvo en que iba a cuidar y proteger los humedales de la capital.
Otra pelea en materia de movilidad de la capital fue en la que se enfrascó la administración distrital tras sostener que no aceptaba los diseños presentados por Opaín para la construcción del Transmilenio hasta el aeropuerto Eldorado.
Según la entonces directora del IDU en la propuesta presentada no había los estudios de impacto ambiental y no había circunstancias para realizar la obra, por lo que esta nunca se llevó a cabo.
PELEA CON EL CONCEJO
Las peleas del Alcalde con el cabildo distrital son bien conocidas, desde el inicio de la administración el 1 de enero del 2012 las diferencias con los cabildantes se dejaron ver, las discusiones se centraron en el Cupo de endeudamiento para la construcción del Metro, que pese a empezar a ser discutido en el 2012 solo fue aprobado hasta agosto del 2013, debido a que el proyecto se presentó 3 veces.
El alcalde decretó el Plan de Ordenamiento Territorial, debido a que no contó con las mayorías en el Concejo de la capital que le permitieran aprobar esta hoja de ruta. Pese a ello y debido a una consulta del Ministerio del Interior a la Sala de Consulta del Consejo de Estado, la Corte asegura que si el Concejo Distrital se ha pronunciado y ha decidido no aprobar el proyecto el alcalde no puede hacerlo vía decreto.
Para tomar esta decisión Petro se basó en que según la ley de Ordenamiento Territorial que dice que si el Concejo no aprueba el POT en 90 días, el Alcalde podrá hacerlo por decreto.
LOS LLAMADOS DE ATENCIÓN DE LA CONTRALORÍA
La Contraloría en varias ocasiones le llamó la atención a Petro por supuesto detrimento patrimonial.
El primer jalón de orejas lo hizo el ente de control el 30 de julio del 2012 cuando advirtió que durante el primer periodo de 2012 se contrató un total de 1.9 billones de pesos en 53 mil 984 contratos, lo que en su momento llamó la atención del organismo es que solo 121 contratos, se realizaron por licitación pública.
Según el entonces contralor distrital Diego Ardila “de los más de 53 mil contratos realizados durante el primer periodo del 2012 53. 7 por ciento son de contratación por prestación de servicios, es decir que el valor de estos recursos por prestación de servicios, supera los de nómina”.
El segundo jalón de orejas tuvo que ver con la política implementada por el Alcalde el primero de agosto del 2012 para reducir en las horas valle el pasaje de TransMilenio de 1.700 pesos a 1.400. Según el organismo de Control esta reducción implicó un detrimento al patrimonio Distrital en casi 47.000 millones de pesos.
Así mismo, durante el 2013 el contralor distrital le jaló las orejas al alcalde Petro por pretender financiar con el cupo de endeudamiento la contribución de la valorización.
Por último, el ente de control, unos días antes de la destitución del alcalde, le dijo que la implementación de un tercer carril de TransMilenio en las avenidas Caracas y Autopista Norte, era inviable, por lo que esa no era una medida de descongestión efectiva en el sistema.
LA PELEA CON LOS TAURINOS
Una de las decisiones más polémicas del Mandatario fue terminar con las corridas de toros en la Plaza de Toros la Santamaría, para convertirla en un centro cultural. La decisión la tomó el burgomaestre al considerar las corridas como un maltrato al animal decretando la ruptura del contrato entre el Distrito y la empresa que manejaba la plaza de toros.
La decisión implicó que el distrito dejara de recibir 1.300 millones de pesos al año y obligó a los taurinos a desplazarse para ver las corridas a la periferia de la capital.
HABLAN LOS EXPERTOS
Según, Diego Cediel, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana en muchas de las distintas peleas, ni el Gobierno Nacional, ni el Distrital tenían la razón, por ejemplo en la discusión por la construcción de vivienda de interés prioritario “la propuesta del Gobierno Distrital era la reedificación del centro y eso no se ha hecho, incluso el ex Alcalde dijo que iba a promover un modelo económico y productivo donde las personas vivieran más cerca del trabajo, eso es prácticamente imposible. El Gobierno Nacional quería aumentar los límites de la ciudad, generando problemas de movilidad, servicios públicos, deslizamientos, hundimientos e inundaciones”.
Y agrega que en el caso del TransMilenio hasta el aeropuerto ElDorado “por esas peleas, en las que siempre termina perdiendo Bogotá, somos la única capital, creo que del mundo que no tiene una conexión entre su sistema masivo de transporte y el aeropuerto. Eso no puede seguir la movilidad desde el aeropuerto no puede seguir improvisándose con buses alimentadores”.
Para la ex Secretaria de Gobierno de la administración Mockus, Eugenia Silva, “nunca es fácil la relación nación distrito, siempre hay dificultades y tensiones. Pero los mandatarios deben esforzarse por hacerla menos difícil, en el caso de Petro por más de que yo no firmé la revocatoria creo que fue un pésimo administrador”.
Según ella, las últimas administraciones de Bogotá, no han hecho lo que se debía hacer, “TrasMilenio debería estar acabado en el 2016 y luego de tres administraciones del Polo Democrático no hay el 30 por ciento construido, todo por tres pésimos administradores”.
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