La noche del 30 de octubre de 2011 cuando en Bogotá Gustavo Francisco Petro Urrego se convertía en el nuevo alcalde de la ciudad con el respaldo de más de 700 mil ciudadanos, se cumplía uno de los momentos políticos más importantes para este dirigente que dos décadas atrás había sido guerrillero.
Petro, quien nació en Ciénaga de Oro, Córdoba, en abril de 1960, dejó desde muy joven su tierra para vivir en el centro del país, Zipaquirá, Cundinamarca y Bogotá, ciudades en donde tuvo su formación académica básica y universitaria.
Poco después de egresar de la Universidad Externado en donde se graduó de economista, Petro Urrego incursionó en la política al militar en la Anapo, llegando a ser concejal de Zipaquirá y luego estuvo detenido dos años por ser guerrillero del M-19.
Durante esos años, Petro siempre mostró ser un revolucionario de ideas para lo cual su principal preocupación fue la formación académica, se especializó en Administración Pública en la ESAP, hizo un magister de Economía en la Javeriana, una especialización en Desarrollo y Medio ambiente en la Universidad de Lovaina en Bélgica, entre otros.
En la actividad política siempre ha estado cercano a Antonio Navarro, también desmovilizado del M-19 y con quien llegó al Congreso de la República. En 1991 Representante a la Cámara por Cundinamarca en la lista que presentó la AD M-19.
Retornó al Congreso en 1998 cuando ganó otra vez una curul en la Cámara en donde estuvo hasta 2002 cuando pasó al Senado, corporación en la que se retiró en 2010.
Como congresista, Petro fue escogido en varias ocasiones como el mejor Representante y Senador, gracias a sus debates profundos y denuncias en temas como la quiebra del sector financiero, como también por destapar el vínculo de los paramilitares en entidades públicas, pero en particular presuntos nexos del ex presidente Álvaro Uribe con esos grupos ilegales.
En 2010 tuvo otro momento político muy importante en su carrera al ganar la aspiración presidencial por el Polo Democrático, cuando derrotó a Carlos Gaviria en una consulta interna y en la votación de mayo llegó a 1.3 millones votos, algo considerado como muy importante para él.
En ese momento Petro denunció uno de los hechos de corrupción más grande de la historia de Colombia, el llamado 'carrusel de la contratación' que vinculó al entonces alcalde de la ciudad Samuel Moreno, y una red de contratistas en cabeza del llamado clan Nule.
Esa denuncia llevó a que Petro empezara a tomar fuerza política nuevamente en 2011 para ganar la Alcaldía Mayor, al ser el candidato que había sido capaz de denunciar a los carteles de la corrupción, los cuales comprometieron a su antiguo partido el Polo Democrático.
Con un grupo significativo de ciudadanos denominado Movimiento Progesistas, Petro se inscribió con más de 480 mil firmas, con el cual lanzó su plataforma programática denominada ‘Bogotá Humana Ya’ y sus propuestas fueron alrededor de la educación, el agua y combatir la corrupción.
Sin embargo una decisión, ya como Mandatario Distrital, al cambiar el sistema de recolección de basura y sus responsables, llevaron a que Gustavo Petro fuera investigado por la Procuraduría General de la Nación, entidad que desde abril de este año le abrió un proceso que está llegando a su final por estos días de diciembre.
Petro se proyectaba como la figura de izquierda en el país con mayor posibilidad de continuidad y crecimiento, porque en particular representó la llegada de un ex guerrillero al segundo cargo público de mayor importancia del país, la Alcaldía de Bogotá.
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