La práctica de las corralejas que en la administración del gobernador Juan Carlos Gossaín derivó en una consulta popular no vinculante en donde ganó el No a la realización de las mismas, en este nuevo periodo tuvo un rotundo rechazo por parte del actual gobernador, Dumek Turbay.
El mandatario consultado por dos cadenas radiales capitalinas calificó de “una perdida de tiempo” la actividad de hacer o asistir a una corraleja, una fiesta en la que la gente se mete al ruedo, mientras otros contemplan cómo sucumbe el toro ante el vapuleo general, o en su defecto cómo el toro arremete con furia ante algún desprevenido en la muchedumbre.
Las declaraciones del mandatario surgen a propósito de la polémica sobre la realización de las corralejas en Turbaco, en donde el alcalde Antonio Víctor Alcalá expidió un permiso para las mismas, y cuya programación terminó el lunes.
“Más allá de lo cultural o el disfrute de las comunidades frente a ese tipo de espectáculo, lo que hay es un negocio, los interesados en promover las corralejas son los que ganan dinero con eso: los empresarios de la música, los dueños de la ganadería. Si yo fuera alcalde de un municipio, no perdería el tiempo en una corraleja”, expresó el gobernador.
“Un toro de corraleja es un arma mortal para una comunidad, lo discutíamos con el secretario del Interior, que cuando nos volvemos exigentes y rigurosos, asumen que estamos haciendo algo en contra de las autoridades municipales o usurpando funciones públicas porque ellos ya expidieron los permisos. Seguimos en la disposición que quien no cumpla los requisitos planteados en la ordenanza, no contarán con el aval de la gobernación”, dijo.
La controversia entre animalistas y amantes de las corridas de toros subió de temperatura esta semana, en tanto el evento se celebró en Turbaco.
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