El odontólogo, exconcejal y exaspirante a la Alcaldía de Cartagena, Andrés Betancourt, habló con El Universal sobre cómo ve a la ciudad.
El líder político expresó que está dedicado a asesorías profesionales, escribiendo sobre varios temas, y a su pasión por el ciclismo, pero que en medio de todo se ha reunido “con líderes políticos de primera línea, en donde se reflexiona sobre la ciudad y en la construcción de un sistema de política colaborativa”.
Betancourt fue una de las opciones que tuvieron los cartageneros para elegir como alcalde: se enfrentó a Antonio Quinto Guerra y al actual alcalde Manolo Duque.
No revela que volvería a la arena política por la Alcaldía, pero tampoco lo niega. En medio de todo cree, sin embargo, que una elección atípica en Cartagena no es lo mejor en este momento para la ciudad.
Consideró que la tragedia de Blas de Lezo, “le pudo haber pasado a cualquiera, fue un hecho fortuito”; pero lo que sí le parece preocupante es que se haya descubierto que “el 75% de las construcciones de la ciudad sean ilegales”.
Sin embargo, a pesar de todo lo que está atravesando el Distrito dice que “existe una sensación en los ciudadanos, gremios, líderes políticos de vencer los obstáculos, de salir adelante”.
Habló del poder y de los círculos de poder que lo influyen.
“Quienes tenemos vocación de poder tenemos que tener carácter para lidiar con los círculos de poder, que existen y siempre van a estar, no va a desaparecer; lo que no se puede permitir es el abuso, la imposición, el carácter te permite controlar; dentro de esa cohesión de liderazgo que tiene que buscar Cartagena, el gobernante debe tener carácter y también la sociedad”, advierte.
Piensa que los tumbos que ha dado la ciudad, desde que se instauró el voto popular de alcaldes, a excepción de algunos aciertos, obedecen a tres factores: “Cartagena es una sociedad conquistada, influenciada por una desesperanza aprendida y en donde la gente no confía en nadie, esos elementos están arraigados en esta sociedad”.
Con respecto a la extrema pobreza dijo que hay que apoyar las recomendaciones del reciente estudio del Banco de la República. “Yo lo manifesté, no estamos en cero, hay que hacer un inventario de todos los apoyos que se están haciendo en esas dimensiones: hay gente trabajando en vivienda de interés social, educación, todas esas cosas hay que unirlas y decir cuánto se está apoyando y aportando en pobreza extrema, de los 2 billones de pesos que se necesitan.
Ese inventario tiene que hacerlo el Distrito; hay que implementar ese plan pero en compañía del modelo de ciudad región que evite el desplazamiento hacia la urbe”.
De acuerdo a Betancourt “se necesita un Plan Maestro de Ciudad a 2033, que articule todos los problemas sociales y urbanos, lo cual ronda una inversión de 20 billones de pesos”.
“Con respecto a la inseguridad depende de los frentes de prevención, reacción, acción y amerita tomar medidas antipolíticas como la restricción de parrilleros; y lo otro que a la gente le llegue la oferta social y cultural”, agrega.
“La plata que más fácil se pierde es la de inversión social, hacia eso deben apuntar los ciudadanos, la gente se da cuenta en las obras físicas pero la plata de los social no se nota; de ahí dependen muchos de los problemas de inseguridad de la ciudad”, opina.
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