En una tertulia entre jóvenes de la ciudad, detectaron que existe una apatía política de los jóvenes para participar dentro de los asuntos públicos, perdiendo la creencia de que el Gobierno pueda materializar proyectos en beneficio de la sociedad.
De esta manera, trazaron diez objetivos con el fin de que se solucionen problemáticas como que la administración local y municipal ofrezca empleos a jóvenes, se creen espacios para la cultura y que se disminuya la violencia; beneficios que son prioritarios para la juventud cartagenera.
“En este grupo integral u holístico, se permiten las concesiones de ideologías, lo importante es que puedan contribuir con el proyecto”, resaltó Rubén Galván, abogado y miembro del movimiento.
Los diez puntos
Los integrantes del movimiento proponen los siguientes diez puntos. Primero, demandar la aprobación y puesta en marcha del acuerdo del primer empleo para jóvenes de Cartagena, igualmente la ordenanza de primer empleo en Bolívar; con el que obligan a las entidades de las administraciones Distritales y Departamentales a destinar el 10% del presupuesto a gasto de personal para dar empleo, por un año, a jóvenes recién egresados de instituciones universitarias, técnicas y tecnológicas; segundo, la creación e implementación de fondos de apoyo a proyectos productivos o empresariales para jóvenes recién egresados en carreras profesionales, técnicas, tecnológicas; tercero, la implementación inmediata de un plan de choque, donde se disminuya las muertes violentas de los jóvenes cartageneros; cuarto, exigen a la administración Distrital y Departamental un política pública que disminuya el número de embarazos en niñas y adolescentes; quinto, la creación de espacios institucionales para la participación de los jóvenes en el manejo de los asuntos públicos del Distrito y del Departamentos; sexto, reclaman una tarifa diferencial para jóvenes estudiantes en el sistema de transporte masivo, Transcaribe; séptimo, que en los currículos de las Instituciones Educativas del Distrito deberán incluirse asignaturas y prácticas de forma relacionadas con la formación en valores, civismo, cultura de paz, derechos humanos y corresponsabilidad ciudadana; octavo, requieren una alianza sostenible entre la administración pública y las instituciones del sector académico de la ciudad y el departamento; noveno, solicitan a la Administración Distrital y Departamental, con el apoyo de la empresa privada, a organizar una agenda cultural permanente dirigida a los jóvenes; y el décimo, la construcción de por lo menos 100 canchas deportivas en los barrios populares, entregadas para su administración a organizaciones comunitarias subsidiadas por el Distrito para su mantenimiento.
Para Raquel Sarmiento, Rubén Galvánz y Jonathan Monroy, otro miembro del Movimiento y estudiante de Comunicación Social, los puntos que requieren de inmediato son el primero y el sexto. Todos pueden ser concertados con las diferentes administracionesy quieren que en el presupuesto del próximo año de Gobierno se incluya su plan para la juventud cartagenera.
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