Pragmática, segura de sí misma y con la convicción de que no se la dejará fácil al presidente Juan Manuel Santos en su intención de reelegirse, la candidata presidencial del Partido Conservador, Marta Lucía Ramírez, en diálogo con Colprensa, le respondió a quienes no apoyaron su elección dentro de la colectividad y destacó que “la ‘mermelada’ del Presidente no pudo imponerse sobre la voluntad de las bases”.
- ¿Qué viene ahora para la campaña?
Hemos organizado ya una agenda de viajes, estoy terminando de organizar el grupo de jefaturas de debate. Vamos a tener varios a nivel regional y, por supuesto, todo el grupo del Comité Programático, en el que van a estar rectores de universidades que van a trabajar con nosotros. Vamos a estar la semana entrante en Barranquilla y en Cartagena y también vamos a tener vistas al Valle del Cauca, Risaralda y Quindío.
- ¿Van a estar trabajando en su campaña el doctor Pablo Victoria y Álvaro Leyva, con quienes disputó el aval?
El doctor Pablo Victoria está ya integrado. Al doctor Álvaro Leyva lo estoy buscando, para invitarlo a que se incorpore a la campaña.
- Sobre la impugnación a la Convención Conservadora, ¿Qué proceso puede ocurrir a partir de la investigación?
Me parece que fue una decisión equivocada de parte de quienes resolvieron demandar. Primero, porque jurídicamente no creo que tenga ninguna posibilidad de prosperar y, en segundo lugar, lo que mostraron es que ellos están en contravía con lo que quiere el pueblo conservador, con lo que quiere la gente en Colombia, que es derrotar la ‘mermelada’, derrotar la corrupción, derrotar a esa gente que cree que todo se puede comprar en Colombia. Que se pueden comprar los votos, que se puede comprar la conciencia de los convencionistas, que se puede comprar un partido. Pero es que el Partido Conservador no está a la venta para la reelección de Juan Manuel Santos.
- Con la impugnación había una medida suspensiva, para que no se le entregara a usted el aval, pero finalmente el Partido se lo entregó…
Confieso que no conozco la demanda. De todas maneras ya hay un hecho cumplido, que es el otorgamiento del aval. En el Partido no existe la más mínima duda sobre la Convención y su legitimidad, ni sobre su decisión soberana de escoger una candidatura del Partido y no considerar que esté bien que quienes quieren mantener lo que se llama ahora la ‘mermelada’, la política clientelista, la política de beneficios personales para unos pocos congresistas, pretendan doblegar al pueblo conservador que son sus bases. Ellos les dieron un mandato contundente a los senadores y representantes. Así debe ser en una democracia, el mandato lo da el pueblo a sus representantes y no los senadores a las bases.
- Eso fue justamente lo que diferenció a la Convención conservadora respecto a la del Partido de la U y otras colectividades, en las que no hubo participación de las bases…
En el caso de La U, resolvieron excluir a los concejales, excluir al pueblo de ese partido para que hubiera una "decisión democrática". Cuando las decisiones en un partido las toman solamente los congresistas y niveles altos de la organización jerarquizada, allí no hay democracia. Aquí vemos que hay un común denominador en el Partido Conservador, las bases se expresaron, fueron contundentes en el rechazo a la reelección del presidente Juan Manuel Santos, en rechazo a la ‘mermelada’ con la cual pretendieron comprar a los convencionistas. En la Convención del Partido de la U las bases, el pueblo de ese partido, también quiso manifestarse en rechazo a la reelección del presidente Santos, pero a ellos no los dejaron asistir a su propia convención. No es posible que todo se valga para reelegir a un presidente en ejercicio. Lo preocupante de estas dos convenciones es que nos están mostrando que la campaña de reelección del presidente Santos cree que no tiene límites. Ni los límites de la ley, ni los límites de la decencia. Eso es totalmente inaceptable, porque así como quisieron comprar a los convencionistas del Partido Conservador, también quisieron excluir, dejar de oír, a los convencionistas del Partido de la U.
- ¿Ha tenido algún contacto con el senador Roberto Gerlein, a quien no se le permitió hacer uso de la palabra durante la Convención?
Ninguno. Fui suficientemente clara en que rechazo la falta de educación y la descortesía con él, porque es un hombre que, por su edad, por su condición de senador y porque es un ser humano, se merece respeto. Lo que hubo de irrespeto hacia él lo rechazo, pero también rechazo los calificativos desobligantes del senador Gerlein para con el pueblo conservador, llamándolo muchedumbre, zarrapastrosos y no sé qué cosas más. No, estos son unos convencionistas sencillos, ellos son las bases del Partido Conservador y son quienes les ponen los votos a los senadores y representantes.
- Entre los congresistas que abandonaron la Convención y que no votaron por usted, ¿hay alguno que le haya manifestado su apoyo?
Sí. Ya tenemos contactos y acercamientos con algunos de ellos. Espero que el lunes podamos anunciar cuál es el grupo de congresistas que estará acompañando esta candidatura. Es una equivocación que pretendan tomar distancia frente a lo que quiere el pueblo conservador y las bases del partido. Además esos congresistas para su campaña también necesitan la legitimidad que les da el partido, que les da decir que están hablando a nombre de uno. También hay unas obligaciones de carácter legal. Cuando el partido tiene una candidatura propia, están obligados a acompañar esa candidatura. No hacerlo y pretender imponer la candidatura de la reelección, sería un riesgo de incurrir en doble militancia.
- ¿Quienes no la acompañen se exponen a sanciones, como la expulsión del Partido?
Hay que mirar, porque prefiero que todos nos acompañen y no quiero hacerlo bajo riesgos jurídicos para ninguno de ellos.
- ¿Qué va a pasar con los ministros y altos consejeros conservadores, que han dicho que se mantendrán en el Gobierno y que no se sienten representados en este momento por el Partido Conservador?
He dicho que el Partido Conservador entró con mucha generosidad a la Unidad Nacional a acompañar al presidente Santos, porque creyó en su plan de gobierno hace cuatro años. Pero el desarrollo de ese plan de gobierno ha sido distinto a lo que el Partido Conservador representa. No sé si el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y el alto consejero para la Seguridad Ciudadana, Francisco José Lloreda, dejaron de creer en las ideas del conservatismo y en lo que ha sido su filosofía política. Cuando ellos dicen que no se sienten representados en este Partido, les digo: el Partido Conservador no se siente identificado con la Unidad Nacional. El costo para el conservatismo de estar allí ha sido excesivo. Ha sido el de renunciar a su ideología y de tomar la iniciativa. Por ejemplo, cuando se cayó la reforma a la justicia, les insistí mucho a nuestros congresistas que tomáramos la bandera de la justicia, porque nos pertenece. Pero ellos, queriendo agradar al presidente Santos, nunca tomaron la iniciativa y mire las consecuencias: un país con unos altísimos niveles de impunidad. Además, hubiéramos exigido una reforma carcelaria para este país. Qué vergüenza deben sentir los senadores Gerlein y Efraín Cepeda viendo lo que sucedió en la cárcel de Barranquilla. Esa es su ciudad, es su departamento. Si ellos hubieron tomado la bandera de la justicia, quizá esta tragedia de los presos no hubiera sucedido. La política no puede ser así, de unos congresistas buscando agradar a un presidente, sino de unos congresistas buscando cumplir sus obligaciones con el pueblo de Colombia.
- Usted recibió el respaldo del candidato presidencial del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, y del mismo expresidente Álvaro Uribe. ¿Está contemplando una alianza con el uribismo?
He dicho que la candidatura nuestra va a ir hasta la primera vuelta. Espero pasar a la segunda vuelta. Estamos abiertos a todas las alianzas que se identifiquen con nosotros programáticamente. Por supuesto, creo que tenemos muchas afinidades con el doctor Zuluaga, pero cualquier alianza debe hacerse a sabiendas de que la candidatura del Partido Conservador no se va a declinar a ningún lado.
- ¿Es posible que su fórmula vicepresidencial sea Óscar Iván Zuluaga?
Realmente no puedo considerar esa hipótesis, porque él es un candidato a la Presidencia. No lo veo como candidato a la Vicepresidencia, salvo que él lo expresara.
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