Capturaron al alcalde. Esa era la frase que se multiplicaba en las redes sociales y sonaba en los corrillos de la ciudad, el miércoles en la tarde. Y era cierto, pues la denuncia de un veedor que indicaba que había presuntas irregularidades en el proceso de elección de la contralora local Nubia Fontalvo, abrió paso desde enero de 2016 a la investigación que desató la polvareda que tiene enredado a Manuel Vicente Duque Vásquez.
Desde esa fecha, la Fiscalía General de la Nación, con apoyo de los miembros de inteligencia de los Estados Unidos, empezó a ahondar en esa denuncia y a recolectar material probatorio, principalmente mediante interceptaciones telefónicas al alcalde, y a miembros del Concejo, como el cabildante Jorge Useche.
José Julián Vásquez, hermano de crianza de Manolo y quien siempre ha estado de cerca en todo su proceso político, también era investigado.
La Fiscalía alcanzó a recoger 71 mil registros de interceptaciones telefónicas en todo ese proceso y hace unas semanas, en busca de blindar el difícil proceso, la fiscal delegada que lleva el caso se presentó ante una jueza de Garantías en Bogotá e intentó obtener órdenes de captura contra Duque, su hermano, el concejal Useche y la contralora Fontalvo, por las supuestas irregularidades en el proceso de elección de esta última.
Varias de las interceptaciones fueron mostradas a la jueza en Bogotá, pero, anecdóticamente, la togada no pudo comprender los audios, pues le costaba entender la velocidad con la que hablaban las personas interceptadas, todas costeñas. “La jueza a la que se le presentó el caso primero, le pedía a la fiscal que le dijera qué era lo que decían en las interceptaciones porque no entendía, pues los costeños hablan rápido. Pedía que los audios se pusieran más despacio, pero finalmente dijo que no podía tomar el caso porque no entendía”, indicó una fuente.
No querían filtraciones
El fiscal General, Néstor Humberto Martínez, indicó que buscando que no se filtraran informaciones, el proceso se presentó ante un juez en Usiacurí (Atlántico). Y ante este fue posible obtener las órdenes de captura que buscaba la Fiscalía, que se expidieron el martes (primero de agosto).
Ya la situación había hecho eco en la ciudad. Al día siguiente, en la mañana, tras escuchar rumores, el concejal Useche se presentó en la sede de la Fiscalía en Crespo junto a su abogado defensor, el penalista Hernando Osorio Rico. “Indicamos que estábamos prestos a cualquier requerimiento de la Fiscalía y a colaborar en cualquier proceso”, indicó Osorio Rico.
Sin embargo, este contó que le dijeron que su cliente no era requerido. Pero en la tarde se desató una situación que marcará la historia de la ciudad y sentará un precedente. Esa tarde, un grupo especial del CTI de la Fiscalía, con labores a nivel central en Bogotá, llegó a Cartagena. En allanamientos atraparon a José Julián y a Nubia Fontalvo. Mientras que Manolo y Useche se presentaron voluntariamente en la Fiscalía, donde quedaron en calidad de capturados.
La ciudad se revolucionó. Aún no se creía que el primer mandatario de la Heroica había sido capturado y permanecía en la sede de la Fiscalía en Crespo. Conforme iba llegando la noche, iban arribando a las instalaciones de la institución familiares de los capturados.
Las esposas de Manolo, José Julián y Jorge fueron unas de las primeras en llegar. La noche llegó, y con ella también el hambre de Manolo y los demás procesados, a quienes acomodaron en una sala de estar en la Fiscalía. Allí les llevaron la comida sus familiares y también colchonetas para que durmieran.
Dicen que a Manolo se le vio callado, siempre apoyado por sus familiares. Sus acompañantes también estaban calmados y siempre se refirieron con respeto a los funcionarios que los reseñaron, y viceversa. “Estaban muy tranquilos y sus familiares se fueron después de 10 de la noche, estuvieron dándoles ánimo. Manolo estaba muy callado, pero quien hablaba de vez en cuando era José Julián, quien decía que lo que les habían hecho era parte de una treta política”, indicó un allegado.
Se dice que fue una noche larga para Manolo, pues le habría costado conciliar el sueño por la difícil situación en la que estaba. Esa fue la primera noche que Manolo durmió en la Fiscalía, pero pasó y llegó un nuevo día. Pero la situación no había dejado de ser la misma para el suspendido alcalde.
En la mañana de ayer, el fiscal Néstor Humberto Martínez daba declaraciones en la sede de la Fiscalía, indicando que se estaba trabajando contra la corrupción en Cartagena y que de todas las grabaciones que tenían contra los capturados, habían escogido 400 que servirán como elementos materiales en el proceso contra estos.
Poco antes de las 3 de la tarde, los cuatro procesados fueron llevados al Centro de Servicios Judiciales que está junto a la plaza Benkos Biohó, en el Centro.
En las afueras del lugar, un tumulto se movía: eran seguidores de Manolo. Con arengas apoyaban a Duque y algunos alzaban pancartas en las que se podía leer que su captura era un “falso positivo”. Por la gran cantidad de personas, fue difícil la entrada de los procesados al complejo judicial. Minutos más tarde, estos fueron presentados en una sala de audiencias ante el Juez Cuarto Penal Municipal de Garantías. A la sala solo pudieron entrar familiares de los capturados. Para la prensa, se adecuó una sala en el Cuartel del Fijo en la que se transmitió la diligencia en tiempo real, vía web. La fiscal delegada comenzó la diligencia indicando que las capturas habían sido legales y que se le habían respetado todos los derechos a los procesados, capturados por los delitos de concierto para delinquir, cohecho, tráfico de influencias y usurpación de poder (este último en el caso de José Julián).
Tras los esbozos de la fiscal, el abogado Juan Carlos Cabarcas, defensor de Manolo y José Julián, indicó que sus clientes siempre han estado prestos a comparecer ante cualquier requerimiento de la justicia y que no había motivo para hacer las capturas, y que todo se trataba de un acto de una “justicia show”. Indicó que las órdenes de captura debieron obtenerse ante un juez en Cartagena y no tener que buscar uno en Atlántico. “Las capturas se hicieron de forma irregular y tramposas”, señaló.
Por su parte, el defensor de Useche, Hernando Osorio Rico, dijo que los hechos que motivaron la investigación nada tenían que ver con Usiacurí, municipio donde se solicitaron las órdenes de captura. “A mi defendido lo sometieron a una captura que no se requería. Se trata de una persona que estaba diciendo ‘aquí estoy, dispuesto a aclarar todo’”, indicó Osorio Rico.
El abogado de Nubia Fontalvo también presentó argumentos similares. Tras escuchar a las partes, hubo un receso cerca de las 7 de la noche. La audiencia se retomó nuevamente y a las 7:35 p. m., luego de escuchar a las partes, el Juez Cuarto Penal declaró que las capturas habían sido legales. Los abogados presentaron recurso de reposición y minutos después la diligencia fue aplazada, dando paso a otra noche difícil para el Alcalde. La audiencia se retomará hoy a las 8:30 a. m.
Comentarios ()