La renuncia del alcalde local Javier Jaramillo, tendría un trasfondo mayor al que él mismo dio, tras su salida del cargo.
Jaramillo le había dicho a El Universal que se postulará a las próximas elecciones legislativas, y que aspiraría a una curul en el Senado o en la Cámara de Representantes, y por ende tenía plazo hasta el 5 de marzo para dejar su cargo y de esta manera no quedar inhabilitado. Precisamente mañana miércoles Jaramillo anunció que “hará entrega pública de un informe de gestión y trabajos realizados en su mandato”. El exalcalde le agradeció a la administración de Manolo Duque su confianza. Entre otras cosas su salida obligará a los ediles de esa localidad elegir una terna nueva y escoger un nuevo alcalde.
Aunque el veedor Reynaldo Tovar, director de la veeduría Transparencia Caribe, dice que no se atreve a atribuir la renuncia del alcalde a dos órdenes de arresto dictadas en contra del exfuncionario en menos de diez días, explicó que ambas fueron falladas por tutelas presentadas por su organización.
“Una primera tutela obedece a una petición para que se nos explicara por qué Jaramillo tenía contratos, y venía ejerciendo como representante legal de un consorcio para la adecuación de un coliseo en la gobernación del Cesar”, dijo Tovar.
“Como no respondió, hace 10 días el Juzgado Cuarto Penal le dictó 5 días de arresto y 5 salarios mínimos”, reveló Tovar.
Pero el veedor informó que antes de su salida del cargo, otro desacato ante el Juzgado 13 Civil Municipal, por no permitir una revisión de documentos de varios contratos en su sitio de trabajo, ordenó que el entonces alcalde deberá pagar cinco días más de arresto. Para el veedor estas decisiones de los jueces aún están vigentes y tienen que cumplirse por el hoy exalcalde. No se conoció un pronunciamiento de Jaramillo ante estas revelaciones de Tovar.
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