La prima que decretó el Gobierno Nacional a los 268 congresistas por cerca de 8 millones de pesos para nivelar sus salarios, generó un debate nacional que llegó este martes al propio legislativo, que planteó distintas alternativas al respecto.
Uno de los primeros en plantear su punto de vista fue el presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, quien consideró válido abrir un debate nacional sobre los sueldos que ganan todos los empleados del Estado.
“Este debate de la prima debe servir para hacer un análisis mucho más general y no coyuntural de la estructura de la administración pública y salarial en Colombia”, indicó el dignatario.
Para Cristo, se debe mirar si los salarios que hoy devengan los altos funcionarios del Estado son los adecuados o no para tener un buen nivel de administración pública, de administración de justicia y de funcionamiento del Congreso.
En el mismo sentido, se pronunció el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, quien consideró que es válido hacer un debate sobre en qué nivel salarial se encuentra el Estado con respecto a otros países.
El Ministro llamó la atención, porque uno de los principales problemas que tiene un dignatario, al invitar a posibles funcionarios de alto nivel y calidades a que lo acompañen al gobierno, es el bajo nivel salarial que tiene el Estado al compararlo con el sector privado.
Entre tanto, el representante a la Cámara, Iván Cepeda, fue el primero en decir que no aceptaba la prima que aprobó el Gobierno, e indicó que en carta a la dirección administrativa así lo solicitó que no se le pagara.
Una misma posición dijeron que asumirán frente al pago de ese dinero los senadores Juan Lozano (La U) y Camilo Romero (Polo), quienes anticiparon que renunciarán a ese aumento.
Finalmente, el senador Armando Benedetti aseguró que si se abre un debate de sueldos oficiales, se debe mirar también los que se pagan en entidades como la estatal petrolera Ecopetrol o el Banco de la República, lo mismo que en las concesiones que se tienen en el Estado.
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