El debate programado para el 22 de marzo en el que la plenaria del Senado pasaría al tablero el escándalo de Reficar, se realizará después de Semana Santa, tal como lo reconocieron varios de los senadores citantes a El Universal.
La senadora bolivarense Daira Galvis, una de las citantes, le dijo a este medio que el debate sería “después de Semana Santa porque falta surtir algunos cuestionarios y preguntas nuevas que han surgido, pero la gente está preparada (senadores que participarán)”.
Como dato curioso, dentro de los promotores del debate confluyen fuerzas políticas opuestas porque además de Galvis, el debate también es promovido por los senadores Jorge Robledo, del Polo Democrático; Ernesto Macías y Milton Rodríguez, del Partido de la U; e Iván Name y Álvaro Uribe, del Centro Democrático.
Los senadores han dicho que el debate “compromete el presente y futuro de la economía colombiana, en particular el sector petrolero, como consecuencia de la presencia de altos niveles de corrupción”.
Los malos pasos
El senador Jorge Robledo sostiene su tesis de que “el primer mal paso en Reficar consistió en que Ecopetrol decidió privatizar su vieja refinería en Cartagena, vendiéndole el 51 por ciento a Glencore International AG, porcentaje calculado para que fuera ella la que controlara y modernizara la empresa nacida de ese negocio, Reficar S.A.”.
“Con apenas el dos por ciento más de las acciones, a la transnacional se le entregó el poder de determinar cómo y con qué otras empresas se invertirían los recursos. Y Glencore, ni corta ni perezosa, contrató con la Chicago Bridge & Iron (CBI) el diseño y dirección de las obras, a pesar de que esta compañía, al igual que Glencore, no tenía ninguna experiencia en construcción de refinerías”, dice Robledo.
El escándalo de Reficar se configura, según Robledo, porque en el proyecto “las obras, que debían costar cuatro mil millones de dólares, terminaron costando ocho mil millones, es decir 25,6 billones de pesos, lo que cuestan 640 mil viviendas de las de la campaña presidencial de Germán Vargas Lleras”. De acuerdo con Robledo, “la Contraloría calificó lo ocurrido como la feria de las adiciones de los contratos de Reficar, porque de 2.460 contratos, el 18% tuvo incrementos del 100 por ciento; y el 27%, del 500 por ciento. Un contrato de andamios, que se pactó en $23 millones, terminó costando $8.615 millones, 37,5 por ciento más, una marca mundial”. Según el político, la Contraloría calcula en otros mil millones de dólares el costo de los 27 meses de retraso de las obras.
Sobre la Foster Wheeler
El Universal conoció que uno de los puntos que se tratarán en el debate es el caso de la firma Foster Wheeler. La senadora Galvis afirmó que a su oficina “llegó información sobre personas que habían ido a Houston, Estados Unidos, a formar empresas a través de testaferros para hacer un consorcio interventor de Reficar”, según informó al Senado. También dijo que “parientes de directivos de Reficar y Ecopetrol hicieron control a Foster Wheeler, encargada de auditar la construcción de la Refinería de Cartagena.
Deuda a Ecopetrol
Según Robledo, “Reficar le generó una deuda a Ecopetrol de 3.071 millones de dólares y sus problemas están siendo aprovechados para avanzar en su privatización y ya pusieron en venta a Propilco”.
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