La protesta social, pero también la necesidad del presidente Juan Manuel Santos de encarar el último año de su gobierno y, a lo mejor, una posible reelección, son las razones que esgrimen los analistas para justificar el relevo ministerial que se avecina en algunas carteras.
Ayer, durante el Consejo de Ministros, los 16 funcionarios de más alto rango en el Gobierno presentaron la renuncia protocolaria para permitirle al Jefe de Estado los ajustes que "considere convenientes", tal como lo expresó un comunicado de la Casa de Nariño, en el que además, los ministros le manifestaron su "total apoyo".
Desde hace dos semanas se venía hablando de la posibilidad de la crisis ministerial, que se aplazó por el paro nacional.
"Antes de eso se rumoraba que había que cambiarlos, pero el nivel del rumor era más o menos el que siempre se maneja dentro del Gobierno. Pero una sacudida de esta magnitud sí tiene que ver con la crisis política generada por el paro", dijo el analista político Andrés Mejía.
Para el exviceministro de Justicia, Rafael Nieto, la renuncia es una combinación del paro y de historia acumulada. "Un paro que demuestra que el Gobierno no tiene liderazgo, ni ejecución ni credibilidad y que ha perdido un largo espacio de gobernabilidad. Después de tres años tiene enormes problemas a pesar de que tiene gente muy buena".
LOS QUE ESTÁN EN LA MIRA
Uno de los ministros que podría tener los días contados en el gabinete es el de Agricultura, Francisco Estupiñán, no solo porque desde su cartera no pudo evitar el paro, sino porque, además, el mismo presidente Santos le reclamó en una de las reuniones con líderes campesinos sobre el incumplimiento de acuerdos pactados con los paperos.
"Si tienes un paro agrario en el país es lógico que se vaya el de Agricultura. Eso es consecuencia de un país que no tiene política agraria", afirmó la columnista Salud Hernández.
La presión política desde los partidos de la Unidad Nacional también se ha hecho sentir. El senador liberal Juan Manuel Galán dijo que en esa cartera "es obvia la falta de liderazgo y la necesidad de que haya una persona con más manejo político y conexión con el campesinado". En esa misma dirección, el senador conservador José Darío Salazar agregó que "es inconcebible que durante el paro agrario se conociera del recorte de los recursos del sector agrario en el presupuesto".
Tampoco está claro el futuro de la canciller María Angela Holguín por el manejo que ha hecho del tema de Nicaragua, después de que la Corte Internacional de Justicia de La Haya despojara a Colombia de 75.000 kilómetros cuadrados de mar en San Andrés. La semana pasada, los conservadores estaban en la idea de impulsar una moción de censura contra la funcionaria, iniciativa que aún no se ha radicado en el Congreso.
Desde otros sectores también reclaman la salida de la ministra de Educación, María Fernanda Ocampo, porque no ha logrado sacar adelante la anunciada reforma del sector. Eso sin contar, que pesa la amenaza de una movilización nacional, el 10 de septiembre.
LA REELECCIÓN Y ACUERDOS
El relevo también tendría que ver con la estrategia del Gobierno para buscar la reelección. Así lo considera la columnista Hernández. "Supongo que se tienen que ir los que han fallado. Pero también hay cambios para la reelección".
En ese sentido, el ministro de Comercio Sergio Díaz-Granados saldría para asumir el liderazgo del Partido de la U, de cara a la contienda electoral de 2014.
Para Mejía, los cambios también se explican en la necesidad de acomodar el tema político. "Un gabinete de ministros es como un cubo de rumi, porque hay que hacer los movimientos para mantener el balance entre los sectores políticos".
- ANTECEDENTES
El 22 de agosto del año pasado, el presidente Juan Manuel Santos también les pidió la renuncia a sus 16 ministros, bajo el argumento de que necesitaba fortalecer su equipo para el "segundo tiempo de su mandato".
Entonces los cambios se anunciaron en una especie de "gota a gota". En esa ocasión, se propició el relevo en el Ministerio de Hacienda, cartera que dejó Juan Carlos Echeverry y asumió Mauricio Cárdenas, quien venía del Ministerio de Minas y Energía.
En ese revolcón, más que nuevas caras, Santos movió a sus funcionarios de una cartera a la otra, como ocurrió con Federico Renjifo, que salió del Mininterior para llegar a la cartera de Minas.
Las caras nuevas estuvieron por el lado de Fernando Carrillo, que asumió en el Interior; Cecilia Álvarez en Transporte; Juan Gabriel Uribe, en Minambiente, y Luis Eduardo Garzón, como alto consejero para el Diálogo Social.
EN DEFINITIVA
La anunciada crisis ministerial se dio ayer con la renuncia protocolaria de los 16 ministros. Para los analistas, el paro y la búsqueda de la reelección podrían ser las razones para los relevos.
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