Tal como pasó con la Plaza de la Trinidad, en la que el Distrito emitió un decreto regulatorio para la venta y consumo de alcohol, podría pasar con la Plaza de los Coches.
La diferencia es que dicha medida, si se toma, deberá incluir el control al ejercicio de la prostitución, la regulación de menores en la noche y vigilancia extrema contra los jíbaros que ofrecen drogas abiertamente en estos espacios públicos.
La denuncia la hizo el concejal conservador, David Caballero, quien reveló que junto con otros miembros de ese colectividad, pudieron verificar los desmadres y desenfrenos que se registran en las noches en estas plazas.
“Se trata de una moción de observación a la administración para revisar si realmente existe o no una zona de tolerancia en la ciudad, tengo entendido que no; pero es preocupante lo que está sucediendo en la Plaza de la Paz (Torre del Reloj) y la Plaza de los Coches, en donde se observa cómo se venden y ofrecen drogas abiertamente, la prostitución se ejerce libremente, hay menores de edad trabajando de bailarines y una inseguridad reinante, pero no pasa nada”, dijo el concejal en la plenaria del Concejo.
“No sé que vamos a hacer, pero aquí los turistas se sienten reyes cuando están bajo los efectos del alcohol o las drogas; en este que debe ser la joya de la corona, el corazón del Centro Histórico; aquí se requiere una reforma urgente al Plan de Ordenamiento Territorial o medidas de control prontas”
Alcalde de la noche
La propuesta del concejal incluyó poner al frente de las noches cartageneras a un funcionario.
“Podemos revisar si es posible un gerente del Centro Histórico o un alcalde de la noche, para que, con un trabajo conjunto con las distintas secretarías, se haga una labor interdisciplinaria en unos de los puntos neurálgicos de la ciudad”, propuso el concejal conservador.
La propuesta se suma a la que en días pasados hiciera el concejal César Pión para implementar la figura de un “funcionario del pudor” para controlar casos de “inmoralidad” en Cartagena, dado lo registrado en un vídeo en la que una mujer se desnudo en un bar de Bocagrande, y otros casos en sitios públicos en la ciudad.
Por su parte el concejal Ronal Fortich había propuesto el viernes una reformulación al Plan de Ordenamiento Territorial para crear zonas especiales en donde sí se pueda ejercer la prostitución y regular la proliferación de prostíbulos y el ejercicio de esta actividad en plazas y espacios públicos, que deben ser destinados al sano esparcimiento y no a este tipo de prácticas.
Por la vía de un decreto
En enero de este año los residentes de Getsemaní protestaron por los desmanes que cometen turistas y todo tipo de visitantes al barrio, por el consumo de drogas y alcohol, necesidades fisiológicas y peleas que venían sucediendo en la Plaza de la Trinidad, en el corazón del barrio y justo frente a la iglesia del mismo nombre.
Eso promovió que la administración decretara por un año el control a esos excesos y desde el 12 de mayo comenzó a regir el decreto 0734 de la administración del alcalde Manolo Duque que prohíbe el expendio y consumo de licores en esta espacio.
En el caso de la Plaza de los Coches, la Plaza de la Paz y el Camellón de los Mártires, hasta donde se extienden también estos desmanes, es diferente por cuanto no existen muchos residentes raizales o dolientes en su entorno, y por ello es que la bancada conservadora propone que sea la administración que tome cartas en el asunto.
Las posible restricciones
En este sentido el posible decreto incluiría la prohibición del ejercicio abierto de la prostitución en la Plaza de los Coches, Plaza de la Paz y Camellón de los Mártires. La prohibición de menores en actividades comerciales o de entretenimiento al público en estos lugares, la venta y consumo de alcohol y mano dura a los expendedores de droga. Así como el control a desmanes o actos impúdicos por parte de turistas en estado de embriaguez o drogas en estos lugares.
Habla el Distrito
Sin embargo para Fernando Niño, secretario del Interior del Distrito, se debe decretar primero una alerta de orden público, que en el caso de la Trinidad fue posible por que se registró un homicidio.
“Fue posible un decreto restrictivo en Getsemaní porque había alteración del orden público y de la tranquilidad de los vecinos; y por la riña entre dos habitantes de la calle que dejó un muerto, así como turistas que hacían sus necesidades fisiológicas en las puertas de las casas. Pero el Código de Policía establece unas condiciones especiales para regular la venta de alcohol y consumo en sitios públicos y que estamos revisando”, dijo el funcionario.
“Hemos tenido queja por prostitución y por microtráfico en la Plaza de los Coches, pero no por alteración de orden público, estamos adelantando un trabajo con las prostitutas que ejercen su labor ahí mostrándoles que hay otras alternativas de vida y otras labores sociales”, dijo.
“Hay controles permanentes a los vendedores y estamos haciendo labores de inteligencia para contrarrestar el microtráfico; esta petición de los concejales podemos revisarla en un consejo de seguridad y estudiar las posibilidades de un decreto para estas plazas”, explicó el funcionario.
“Es necesario reformar y reglamentar el POT porque eso permitirá reordenar y controlar establecimiento comerciales como los prostíbulos y negocios de máquinas tragamonedas”, propuso el concejal Ronal Fortich.
“Es necesario un funcionario del pudor para proteger la moral, el pudor y la dignidad del habitante de Cartagena, en todos los sitios públicos; haremos el proyecto y presentaremos ante el Concejo”, había propuesto el concejal César Pión.
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