El debate sobre construir 14 marinas en la ciudad, de 36 en todo el país, copó esta semana la atención de sectores de opinión.
En el Concejo varias voces apuntan a que no es conveniente que las marinas se construyan en zonas residenciales “porque afectarían la movilidad”, como lo dijo la concejal Duvinia Torres.
Para los concejales Carlos Barrios y César Pión, es importante que informen estos proyectos a los residentes de los sectores en donde se harían, las asociaciones vecinales y la comunidad en general.
Barrios opina que no deben construirse en sectores que debe servir para el esparcimiento o zonas en las que se deben construir paseos peatonales. La petición del concejal Vicente Blel se centró en estudiar la posibilidad de que las marinas se construyan en el terreno de la Base Naval de Bocagrande.
“Aunque el alcalde Manolo Duque no tenga facultades sobre las marinas, considero que esos proyectos deben ir en concordancia con el Plan de Ordenamiento Territorial (POT)”, expresó Blel.
“Hemos propuesto también que así como la Armada tiene mucho interés, entonces es viable que cedan un franja de terreno de la Base Naval para que allí se construyan todas las marinas que requiere la ciudad, el muelle turístico para buques de gran calado y para los megayates”, dijo el concejal.
Reiteró que las zonas residenciales no son adecuadas para estos proyectos.
Habla el Viceministro
El cartagenero, Iván Martínez Ibarra, viceministro de Infraestructura, en carta abierta a la ciudadanía de Cartagena, se refirió a las marinas.
Martínez Ibarra se defiende que quienes lo critican por su posición a favor de construir las marinas señalando que no puede ser cuestionado por apoyarlas, ni asegurar que tiene un interés particular en ellas, sino que con estas se generan soluciones “para el desempleo, el lento desarrollo, y la grave falta de recursos que tiene la ciudad y sus ciudadanos, muchos sumidos en una gran pobreza”.
Explicó que residió en Manga, El Laguito y en Castillogrande y ha percibido a lo largo de su vida como muchas “casas pasaron a ser grandes edificios, generando el mismo problema de densidad vehicular, un cáncer que tiene casi todo el país. Por falta de planeación, por no tomar medidas a tiempo, por miedos, por falta de recursos, por corrupción, por inoperancia, por falta de visión”.
Detalla en su carta abierta “los múltiples beneficios que podría obtener Cartagena con las marinas, como empleo formal y bien remunerado, turistas con un mayor valor adquisitivo, y una industria turística náutica organizada. Además, los vecinos de las marinas propuestas deberían negociar, por ejemplo, que se deban adquirir predios para construir parqueaderos para las marinas, mejorar la infraestructura del barrio –vías y parques-, entre otras cosas, como estudios de impacto ambiental y social”.
Expone la problemática por falta de la infraestructura adecuada para atracar las embarcaciones, donde la ciudad no recibe impuestos, no pagan servicios, y con las marinas se podría controlar la prostitución, la droga, manejo de desechos y desorden que se vive en la bahía con embarcaciones fondeadas con poco control.
Sobre construir o no marinas en los barrios residenciales y turísticos, dijo que las marinas no pueden ser escogidos en lugares al azar y deben estar en sitios adecuados y que tengan el atractivo necesario para que el inversionista arriesgue sus recursos en el proyecto. Agrega: “Si ellos no invierten quedamos en las mismas. Y así pasan los años, se incrementan los problemas y no pasa nada. Solo sigue el disco rayado, que dice: El alcalde no sirve, que los gringos sí saben hacer las cosas, que allá (EUA) no ocurre esto, que aquí todos los funcionarios son corruptos”.
Martínez Ibarra invitó a que siga la discusión “con altura, con argumentos, sin agresiones ni calumnias, sin creerse dueños de la verdad absoluta pero sin tener miedo al cambio, y aseguró que no se ejecutará nada sin el consentimiento de la ciudad y del señor alcalde mayor de Cartagena”.
La Dirección General Marítima anunció que sí cursan 14 solicitudes de concesión para proyectos de marinas en Cartagena.
La entidad explicó que todas, sin excepción, están surtiendo la etapa de prefactibilidad, y ninguno de estos trámites tiene aún actos administrativos expedidos por la Dimar.
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