Siguen las acciones de sectores que desaprueban la decisión del juez Alejandro Bonilla Aldana, de ordenar suspender provisionalmente la oración en el Concejo al iniciarse cada sesión.
Fue radicada una demanda de nulidad contra la decisión proferida por el Juzgado Décimo Primero Administrativo de Cartagena, que suspendió provisionalmente la oración y el abrazo fraternal en el Concejo Distrital, las escuelas oficiales y los colegios públicos de esta capital, tal como estaba contenido en los artículos 1, 2 3 y 5 del Acuerdo distrital 05 del 2007.
El abogado y veedor Héctor Pérez Fernández es el autor de esta contrademanda en favor del regreso de la oración al Concejo y a los colegios.
La acción de nulidad va contra auto que tumba la oración, y pretende “proteger las costumbres y la cultura de los ciudadanos sin que esto quiera decir que aquel que no profese uno u otra religión esté obligado a hacerlo, de igual forma se pretende proteger la multiplicidad de religiones sin que una u otra prevalezca ante las autoridades públicas”, según Pérez.
De acuerdo a esto los artículos suspendidos “no violan la Constitución por cuanto a través de estos se reconoce la pluralidad religiosa establecido en esta, en la Ley y la jurisprudencia como principio del ordenamiento jurídico”.
De prosperar esta acción, la mesa directiva del Concejo podrá aprobar el orden del día con la oración en la apertura de las sesiones como la ha venido haciendo desde el 2007.
La decisión del juez suspende el artículo primero que dice: “Establézcase como orientación fundamental para la recuperación de los principios religiosos en la ciudad, la práctica de la oración al inicio de todas las actividades diarias en las entidades de Gobierno local”.
También el artículo que ordena “darse un abrazo fraterno al inicio de las actividades” no solo en el Concejo, sino en “empresas públicas y privadas, instituciones educativas, comandos y estaciones de Policía, batallones militares, asambleas y juntas directivas de empresas, centros comerciales y emisoras de taxis, organizaciones gremiales, asociaciones y en familia”.
La decisión del juez de suspender los artículos ha generado reacciones de todo tipo en la opinión pública entre quienes acogen y rechazan que se ore o que no se ore en los establecimientos públicos, entidades, corporaciones y colegios.
Dos plantones de oraciones, abrazos con creyentes pidiendo al juez de rodillas que desista de su fallo, han colmado la emblemática Plaza de la Aduana en los últimos días.
En la misma plaza y desde los balcones del Palacio de la Aduana el mismo alcalde, Manolo Duque, lideró una cadena de oración por la ciudad.
Las opiniones siguen divididas en torno a este tema.
El 13 de abril de 2015 en el Concejo se hundió, por votación mayoritaria, una iniciativa apoyada por 7 concejales para sacar la oración del orden del día.
Consideraciones del juez
La expedición de un acto de carácter general, en donde se pretende restaurar la costumbre de la oración, no puede ser un asunto del Estado, en este caso representado por el Concejo Distrital, pues ello implicaría una extralimitación en el ejercicio de sus funciones”. Dijo el juez Alejandro Bonilla Aldana
en el Auto de medida cautelar.
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