La petición de los 21 concejales de Medellín para que los turistas paisas que llegan a Cartagena se abstengan de usar el servicio de coches, y evitar así contribuir al maltrato de los caballos utilizados, generó reacciones divididas en la ciudad.
El pronunciamiento de los concejales paisas, quienes prohibieron la cabalgata tradicional de Las Flores en Medellín por el maltrato a los caballos, señala que “hace falta control de esta actividad por parte de las autoridades” y que “hay ausencia de políticas eficaces”. Asimismo se van lanza en ristre contra el sector hotelero “por el desinterés del mismo así como de promotores turísticos sobre el servicio”.
Los concejales de Medellín indican que el negocio de los cocheros es “nefasto” y que es una vergonzosa realidad que las muertes de caballos recaigan sobre el turista.
CONCEJALES LOCALES
El concejal Alfredo Díaz sostiene que “cada ciudad tiene su dinámica diferente para promover el turismo, nosotros no podemos opinar sobre lo que piensan hacer en Barranquilla o Bogotá. Sobre el servicio de los cocheros no podemos imponer vetos porque se afectaría a familias vulnerables y se limitaría su sustento, lo que sí se debe es regular sobre número de ocupantes, alimentación del caballo y protección de usuarios y prestadores”.
Para el concejal Germán Zapata, “el maltrato animal, la falta de control y autoridad por parte de la Administración distrital es evidente, mientras animalistas, ambientalistas, entes de control, sectores del país y del mundo vemos con preocupación la falta de sensibilidad, cultura y orden en el servicio. Los cocheros y la administración no reconocen la urgencia de regular y mejorar y se dedican a calumniar a quienes nos pronunciamos sobre el servicio”.
“Los coches son historia, pero no están en la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura (Unesco) como patrimonio cultural o turístico; lo cual no da derecho al maltrato. No es contra los cocheros, es por la optimización de un servicio privado sin maltrato y que no funcione como una rueda suelta”, dijo el concejal.
Zapata cree que es válido que los concejales antioqueños opinen, porque “Cartagena es de todos los colombianos, y como patrimonio histórico debemos ser ejemplo de orden”.
El concejal David Múnera dijo: “la Corporación paisa debe tener demasiados problemas como para que sus concejales opinen sobre otras ciudades, aunque tienen todo el derecho, pero creo que obviamente las competencias internas están delimitadas en la Constitución; puede ser una sugerencia pero no una orden.
Es como si dijéramos que los turistas no usen el Metro de Medellín, lo cual desborda nuestro papel. Hay que garantizar el buen trato a los animales, reglamentar y poner orden sin que el trabajo desaparezca, como pasa en las sociedades más civilizadas y más protectoras”.
Para el concejal Antonio Salim Guerra: “Los cocheros chambaculeros, como dice la canción, son patrimonio de la ciudad, pero el servicio debe ser regulado, con una adecuada protección del animal como en New York en el Central Park, en donde los caballos hacen parte de un paseo tradicional, que como en la nuestra identifican a la capital del mundo”.
“Total desacuerdo que sean explotados, de manera irregular por particulares, aunque la administración debe velar por el buen servicio, pero nos preocupa que fallos de la Procuraduría puedan acabar con el servicio”, dijo Guerra, quien también estuvo de acuerdo con que otros servidores públicos en el país entren en el debate.
REDES SOCIALES
La solicitud de los concejales de Medellín fue una de las noticias más controvertidas y discutidas en la página web de este medio (eluniversal.com.co), con opiniones en contra del maltrato animal o a favor de que se regule la actividad. Sobre la petición de los paisas, algunos la acogen y otros la rechazan.
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