La polémica por la llamada resistencia civil uribista, continúa. Distintos sectores políticos han mencionado su posición sobre la misma e incluso se ha vuelto un objetivo claro a combatir por parte de las colectividades que van a favor del proceso de paz.
El Centro Democrático tomó una posición serena frente a los comentarios del presidente Juan Manuel Santos en el marco del VII Congreso Nacional Liberal, en el que comparó la resistencia civil promovida por el senador Álvaro Uribe Vélez, con la que en su momento convocó el paramilitar Carlos Castaño.
“Nuestra resistencia civil, pacífica, pública, argumentada, persistente, ese mensaje responsable tiene que empezar a resistir las provocaciones”, fue la frase a la que se limitó el expresidente Uribe y se ha convertido en la línea límite que han seguido los militantes de la colectividad uribista.
Por ejemplo, el presidente de la colectividad,Óscar Iván Zuluaga, trinó: “Juzguen ustedes la diferencia: Uribe convoca la ciudadanía para que se haga sentir en resistencia civil pacífica; Santos recurre al insulto”.
Mientras tanto, desde el Partido Liberal, hoy, el expresidente César Gaviria criticó la posición del Centro Democrático y le dijo al expresidente que no mienta con cifras falsas sobre las FARC.
“Presidente Uribe para oponerse a la paz no necesita usar las cifras de las FARC y su accionar amañadas e infladas, ni argumentos jurídicos de derecho internacional carentes de fundamento”, dijo.
A lo que agregó que espera que es resistencia civil esté dentro de la ley, “y no se preste a los equívocos que se originaron en su gobierno cuando habló de estado de opinión como una amenaza contra las instituciones, y las decisiones judiciales, aparente alternativa al estado de derecho, antes del fallo histórico sobre el referendo que autorizaba la segunda reelección”.
Un comentario similar hizo el senador Roy Barreras, copresidente del Partido de la U, pero él sí afirmó que el exmandatario sí se está saliendo de la institucionalidad.
“Será una paradoja para la historia que mientras la guerrilla más antigua, después de 60 años decidió ayer entrar a la institucionalidad, respetar la constitución, (…) ingresar al Estado de Derecho; el expresidente Uribe y sus fervientes seguidores decidan salirse de la institucionalidad a través de eso que llaman la resistencia civil”, dijo.
Pero Barreras, como el primer mandatario fue más allá. Recordó el episodio del joven que se paró frente a los miembros del Esmad y les apuntó con una pistola de aire, sobre el cual dijo que algunos dirán “es un buen muchacho”.
“Hubo “un buen muchacho” al frente del DAS responsable de varios asesinatos. A mí me parece, y lo digo con tristeza porque creo que se están acabando las bases de diálogo con esa fuerza de oposición del expresidente Álvaro Uribe, se comporta como otro “buen muchacho” entrenado que empuña su mano, disparando sus ráfagas de tiros de palabras, de falacias contra la paz”.
Además, el senador de la U, que también participó del Congreso Liberal, le recordó al auditorio que hace unos días el senador Álvaro Uribe, Óscar Iván Zulugala y “el candidato Alejandro Ordóñez, perdón, el procurador Alejandro Ordóñez”, se reunieron en Miami.
Y dijo: “He tenido respeto por el procurador; pero no puede el procurador colombiano reunirse con la oposición para hacer una carta política y disfrazarla de documento público”.
Pero también agregó que quienes participaron de ese encuentro no es toda la derecha colombiana: “falta la derecha, hay más agazapada dentro de la Unidad Nacional. Hay voces y fuerzas escondidas (…) que están esperando cabalgar sobre la fuerza que los llevó a la Vicepresidencia de la República para saltar desde allí a un gobierno que destruya la posibilidad de la paz y aquí estamos ustedes y nosotros para impedirlo”.
Los comentarios del expresidente Gaviria y el senador Barreras, se suman a la necesidad que expresaron Antonio Navarro Wolff de Alianza Verde, Iván Cepeda del Polo y el senador Mauricio Lizcano, también de la U, de crear una coalición para que en el 2018 no gane quien esté en contra de la paz. Así pues parece, que los partidos se están alineando para defender el proceso, de quienes consideran lo acabarán con él si llegan al poder.
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