Luego de conocerse la más reciente encuesta sobre favorabilidad del presidente Juan Manuel Santos, en la que marca el punto más bajo desde que asumió el poder (58 por ciento), en el Congreso de la República hubo reacciones encontradas de militantes de su partido.
Por un lado, el copresidente del Partido de La U, Jaime Buenahora, declaró que la encuesta tiene una validez relativa, pues se realizó durante el momento más álgido de los diferentes paros que se estaban adelantando en el país.
“Es tanto como si después del 5-0 de Colombia contra Argentina nos hubieran encuestado, porque de seguro nos sentíamos todos campeones mundiales”, declaró Buenahora.
Aunque aseguró que no se puede ignorar esta encuesta, dijo estar seguro que vendrán “grandes días”. “Tormentas han tenido todos los gobiernos; ojalá que estos cambios ministeriales no sean solo caras nuevas, sino reajustes de fondo tocando estructuras para afrontar las necesidades del país”, puntualizó el presidente de La U.
En el mismo sentido, el expresidente del Congreso Roy Barreras dijo que “si a cualquier colombiano le preguntan si las cosas van bien, cuando ve a los vándalos destruyendo vitrinas y quemando camiones, por supuesto dirán que no. Pero la coyuntura pasa y lo que queda es un proyecto de Gobierno serio que va a entregar al país en paz. Probablemente algunos miedosos frente a esas encuestas quieran bajarse del barco de la reelección. Nosotros nos quedamos, porque es un barco que va a llevar a Colombia al puerto de la paz”.
Quien no compartió estas opiniones fue el senador (del mismo partido) Juan Lozano, pues considera que la encuesta es “un retrato de un determinado momento que refleja de manera fiel la inconformidad de los colombianos”.
“Es un reflejo de clima del país que reclama manos a la obra, que reclama firmeza del señor presidente y que reclama claridad en la ejecución de sus políticas públicas”, explicó.
Para él, los números dan cuenta de la angustia que tienen los colombianos frente a falta de diálogo social que ha generado una situación prolongada de paro en el país y de la incertidumbre que existe sobre asuntos como los diálogos de paz que el Gobierno Nacional está adelantando con la guerrilla de las Farc en La Habana (Cuba).
Aunque aún permanece en el partido de La U, el senado Lozano se ha declarado en la disidencia de la colectividad y se encuentra ideológicamente más cercano al Centro Democrático.
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