El Consejo Nacional Electoral definió esta semana los topes máximos de dinero para financiar las campañas a Congreso y Parlamento Andino para este año, y frente a dicha determinación la directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios, indicó que dichos topes se ajustan a los gastos reales de una campaña.
“El tope que se estableció redonda la cifra de los 740 millones de pesos para cada candidato, y que es un tope que se ajustaría a la realidad”, indicó Barrios.
La directiva de la MOE resaltó que dichos topes se realizaron bajo “la consideración de que esos topes no están reflejando lo que en realidad son los gastos de las campañas para el Senado de la República, y por eso que se estaba casi obligando a las campañas y a los candidatos a mentir sobre esos gastos”.
Además, explicó que en promedio con los topes que se estaban establecidos se decía que cada candidato al Senado tenía el derecho a gastar más de 300 millones de pesos, “y en un simulacro de costos que hicimos nos daba que una campaña modesta para Senado, que se moviera en Bogotá y que no tuviera que viajar por el país, tenía unos costos aproximados de 475 millones de pesos”.
Barrios manifestó que un candidato que tenga los recursos por donaciones u otros recursos gasta mucho más de lo que se establece en esos límites, y señaló que “como se dice en voz baja, una campaña real para el Senado podría estar costando al rededor de los 4 o 5 mil millones de pesos”.
Frente a la resolución emitida, que cambia los topes anteriormente establecidos, indicó que el CNE busca "transparentar lo que realmente se gasta en una campaña”.
En ese sentido repuso que “hoy hacer seguimiento a las campañas en Colombia es prácticamente imposible, ya que todas a nivel nacional y local mueven muchos recursos en efectivo, y estos no son reportados, igual que las donaciones al CNE, y en ultimas no se conoce quienes son los donantes, cuál es el costo real de una campaña y cuáles son los gastos”.
Según Barrios, “en la medida en que se ponga un tope muy bajo lo que se está promoviendo es que los candidatos oculten los verdaderos gastos que tiene una campaña”.
Finalmente, explicó que en la distribución de los recursos de una campaña al Senado, la mayor parte del dinero va hacia el traslado del candidato por distintas zonas del país, así como los gastos en publicidad, para dar a difundir las propuestas de dicha campaña.
Aumento en los topes
De acuerdo con la autoridad electoral, el incremento en la financiación Estatal a las campañas políticas aumentó un 18 por ciento en relación con los comicios de 2010.
La resolución 389 de 2014 del CNE, determinó también que los fondos destinados para la reposición de votos para las campañas de Congreso de la República y Parlamento Andino serán por un máximo de $86.007.912.977.
Los topes definidos son los siguientes: para el Senado de la República, los gastos de cada una de las lista no podrán superar los $74.053.868.791 y para la lista que se presente por las curules de circunscripción especial, el tope será de $1.481.077.364.
Las listas presentadas al Parlamento Andino no podrán exceder los $3.702.693.410 en gastos.
Para la Cámara de Representantes, estos montos se definen de acuerdo con la cantidad de habitantes por departamento. En el caso de Bogotá, se definió que las campañas no podrán incurrir en gastos mayores a los 15.400 millones de pesos ($15.465.258.565)
Reporte de gastos en cuentas claras
Para evitar que las campañas políticas al Congreso y al Parlamento Andino excedan estos topes, los candidatos están obligados, so pena de sanciones, a publicar sus estados financieros periódicamente en el portal www.cuentasclaras.com.
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