Luego de una agitada controversia que duró menos de un día, la Comisión I del Senado decidió cerrar definitivamente la discusión sobre el tiempo de inhabilidad que debe tener el vicepresidente de la República para aspirar al cargo de Presidente de la República y decidió dejarlo en sólo un año.
La discusión desde el comienzo tuvo nombre propio y se entendió que todas las propuesta mayores a un año eran para cerrar la posibilidad para que el actual titular de esa dignidad, Germán Vargas Lleras, pudiera lanzar su nombre como candidato a la Presidencia en 2018.
En especial el senador del Polo Democrático, Alexander López, indicó que el poder económico que tiene hoy el vicepresidente Vargas es muy grande y lo pone ya muy encima de sus posibles competidores en el 2018.
En concreto durante el debate se presentaron tres alternativas de inhabilidad para el vicepresidente. La primera fue que así como se impedía la reelección presidencial su compañero de fórmula también quedara impedido para postularse.
La segunda fue que se le impusiera un tiempo de cuatro años para no presentar su aspiración, es decir debía terminar el periodo para el que fue elegido con el presidente de la República.
Una tercera fue que el vicepresidente tuviera una inhabilidad de dos años, es decir que debía separarse de la dignidad para la cual fue elegido en plena mitad del mandato.
La cuarta y última que no tuvo acogida era que el vicepresidente de la República tendría una inhabilidad de cuatro años, pero esto se aplicaba desde el año 2022, es decir para que en 2018 no se afectara el actual vicepresidente Vargas.
Aunque desde un comienzo era claro que los cuatro senadores del Centro Democrático, Armando Benedetti y Alexander López, eran quienes votarían que fueran cuatro años, finalmente el senador y expresidente Alvaro Uribe fue quien llevó a que esa propuesta se hundiera. Por mantener un año estaban prácticamente asegurados 11 votos, que eran los de la Unidad Nacional.
Uribe en una corta intervención en la Comisión anunció que el Centro Democrático acompañaría la propuesta del año. “Yo creo que no se están mirando bien hacia el futuro del país las decisiones tomadas en materia de reelección presidencial. Me parece que sería un nuevo error seguir tocando la Constitución por coyunturas políticas. Pero al margen de eso y con la responsabilidades que siento por el país, creo que se le haría un inmenso daño a la credibilidad democrática si se modifica la Constitución para ponerle talanqueras a un funcionario en ejercicio", sostuvo Uribe.
Al final la Comisión votó por 13 votos por mantener la idea de un año, tal y como venía en la ponencia, y sólo 4 por el no.
Procedimentalmente en lo que resta de debates, tres, no se podrá volver a presentar una reforma sobre este tema de la inhabilidades para el vicepresidente.
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