Un promedio de 7.500 llamadas diarias se estaban haciendo desde la cárcel nacional Las Mercedes de Montería para extorsionar a los cordobeses y exigirles el pago de sumas que oscilan entre los 150 mil pesos y los 2 millones.
Así lo indicó el comandante de Policía de Córdoba, coronel Carlos Vargas Rodríguez, quien lideró un operativo al interior del penal donde fueron decomisados 75 celulares, utilizados con fines extorsivos, y 280 tarjetas telefónicas, lo cual evidencia falta de controles y seguridad en el penal.
Explicó que los presos hacían en promedio 100 llamadas diarias desde cada uno de los equipos. Para obtener los teléfonos, utilizaban los directorios o en su defecto listados suministrados por terceros.
“No podemos permitir que este tipo de hechos sigan sucediendo en Córdoba. Hay que denunciar”, señaló el oficial, aduciendo que es necesario superar los miedos, pues se trata de un “negocio rentable” que han diseñado los internos de la cárcel. “Para ellos es más rentable estar presos que salir a trabajar”, dijo.
El coronel Vargas agregó que los hombres llaman a sus víctimas haciéndose pasar por miembros de una banda criminal y en algunos casos se presentan como si fuera el comandante.
“Se trata de delincuentes comunes o miembros que pertenecieron a bandas y que están recluidos en el penal”, explicó.
De igual forma, hizo alusión al hecho que mencionan los nombres de familiares, especialmente de los hijos, con lo cual incrementan el nivel de temor del extorsionado y, por ende, garantizan un pago más rápido de la extorsión.
“En ciudades pequeñas como Montería no es difícil saber dónde estudian los hijos de uno, cómo se llaman y qué hacen”, reiteró el oficial, advirtiendo que por ello hay que tener cuidado con la informacion que se maneja en las redes sociales.
En el operativo encontraron anotaciones en hojas de cuaderno, o como una especie de “libreto” para decirle a la víctima que eran integrantes de grupos ilegales y por eso todas las llamadas tienen características similares.
Finalmente, dijo que si se les paga una vez, están abriendo la puerta para que la extorsión continúe. “Hemos tenido casos donde la gente denuncia cuando ya no tienen ni un solo peso y les han quitado hasta 30 millones de pesos en pequeñas sumas de dinero”, reiteró el oficial, señalando que es necesario hacer la denuncia para evitar que el flagelo siga creciendo.
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