No fueron tres sino cinco marchas las que se realizaron este jueves desde distintos puntos de Barranquilla y que terminaron entrada la tarde en el Paseo Bolívar, lugar conocido como el Centro de la ciudad.
Los estudiantes se reunieron frente a la Universidad Autónoma del Caribe, carrera 46 con calle 90. Desde allí partieron hasta la calle 84 y doblaron por la carrera 51B hasta llegar a la carrera 54 y bajaron hasta la calle 59 y empalmaron con la carrera 46, donde se encontraron con las otras marchas que salieron de otros sitios de la ciudad.
A la carrera 46 con calle 59 llegaron los marchantes de las centrales obreras, organizaciones civiles, profesores, médicos, enfermeras y de muchas profesiones que decidieron participar porque consideran que se le estarían violando sus derechos laborales con la nueva reforma que piensa implementar el Gobierno desde el próximo año.
Aunque el presidente Iván Duque ha manifestado que no habrá ninguna reforma laboral, ni rebaja en sueldo de pensiones, ni liquidación de Colpensiones ni de otras que acaben con los derechos adquiridos por los trabajadores, los manifestantes gritaban y vociferaban con megáfonos y parlantes subidos en camionetas, en contra de las políticas del gobernante y en especial del Ministro de Hacienda.
Desde el sitio conocido como El Rincón Latino partió una marcha en la estaban presentes líderes sociales, artistas y miembros de los grupos folclóricos que participan en el Carnaval de Barranquilla. Estos fueron los que llegaron más rápido al paseo Bolívar y allí, diagonal a donde queda la sede de la Alcaldía, empezaron a realizar muestras folclóricas y cantar canciones de protestas.
Una de las marchas que sumó al recorrido, fue la organizada por los propietarios de las camionetas Dacia que circulan por la Avenida Circunvalar y que desde el Distrito se le han hecho operativos, porque es considerado un transporte ilegal. Esta protesta estaba más dirigida en contra del alcalde Alejandro Char que contra el Gobierno Nacional, pues los conductores consideran que el mandatario local ha sido el responsable de mandar los operativos para que les coloquen comparendos y multas por transitar por la vía antes mencionada.
Una quinta marcha que se hizo presentes fue la de los abogados litigantes y no litigantes, que, tras reunirse en cerca del edificio de los Juzgados de Barranquilla, marcharon y se unieron al resto de las caravanas que terminaron en el Paseo Bolívar.
Hay que anotar que, en cada una de ellas, los organizadores tuvieron la precaución de evitar cualquier infiltración que les alterara el ambiente festivo y cordial. Es más, la marcha donde estaban los estudiantes hizo un acto de elogiar, al cubrir con pinturas las paredes donde la vez anterior se plasmaron grafitis, en especial uno de comidas rápidas. Esto mereció el respeto del resto de marchantes y del público que estaba en las aceras observando a los marchistas.
Grupos folclóricos, disfraces, decimeros y muchos hacedores del Carnaval de Barranquilla se hicieron presentes en el Paseo Bolívar, que estuvo copado por unas 30.000 personas. Bailes, decimas, arengas y discursos se hicieron en contra de las políticas del Gobierno. Los más jóvenes se subieron hasta el monumento de Simón Bolívar al que el colocaron banderas de la ciudad, el departamento del Atlántico y de Colombia. Y otros más osados le pusieron una pañoleta para cubrirle el rostro al Libertador.
Fue un ambiente festivo el que se vivió, pero en medio de eso apareció el discurso del presidente de la Asociación de Profesores del Atlántico, Jesús Ávila, quien sentenció manifestando “que el Magisterio Nacional ha tomado la vocería en estas marchas y queremos manifestarle al presidente Iván Duque que, si incumple con los acuerdos del pasado 15 de noviembre, el 2020 lo vamos a iniciar con un paro nacional”.
Por último, decir que la Policía Nacional estuvo acompañando las diferentes marchas y en ningún momento tuvo la posibilidad de intervenir, porque el comportamiento de la ciudadanía fue ejemplar, como lo dijo un agente, que no quiso ser identificado.
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