La secretaria Distrital de Salud, Alama Solano Sánchez, reportó lesiones en 40 personas que tuvieron contacto con una espuma durante el desfile del Carnaval de los niños, que se cumplió el domingo en Barranquilla.
“De esas 40 personas afectadas por la espuma, el 90 por ciento eran menores. Lo que se encontró en estos tarros es que eran elementos que ya estaban vencidos y que sobre la etiqueta inicial tenía superpuesta una nueva etiqueta con una fecha diferente y que era completamente falsa”, afirmó Solano Sánchez.
Insistió en la responsabilidad que deben tener los mayores para con sus hijos. “En lo que primero hay que insistir es que los padres de familia tienen que cuidar a los menores en cuanto a este tema. No compremos espuma de ninguna clase. Son elementos químicos que ponen en riesgo a nuestros hijos y a los adultos. Tenemos que insistirle a la comunidad que no compre espuma, que si no lo hacemos no corremos ningún riesgo, pero mientras sigamos con esa intención pueden suceder situaciones como esta donde tuvimos 40 lesionados en un desfile”.
Dijo que hubo dos que sufrieron afectación en los ojos. “Tuvimos casos de un adulto con una lesión ocular importante”.
Sobre el estado de salud de los niños que fueron llevados a distintos centros de salud, manifestó que ya fueron dados de alta, luego de que se les controlara con manejo de medicamentos y tratamientos en la piel. “Fueron lesiones tipo quemaduras de primer grado, porque estos elementos no cumplían con los requisitos y estaban adulterados”.
“Las lesiones la tuvieron sobre todo en piel, brazos, espaldas y dos lesiones en ojos bastante importantes”, agregó.
Los menores fueron atendidos en los diferentes puestos de atención que tuvo la Secretaría de Salud a lo largo del recorrido. “Hubo la necesidad de llevar a seis de esos menores a nuestros centros de salud. Es inaceptable que por la irresponsabilidad de los padres en la compra de estos elementos hayamos tenido este tipo de situaciones con niños lesionados”.
Ante la posibilidad de una sanción a los padres de los menores afectados Solano Sánchez manifestó que “en este caso lo que se hizo fue el decomiso de los elementos que estaban en venta. Fueron 416 potes de espuma los que se decomisó por parte de la Secretaría de Gobierno; se pusieron las denuncias del caso. Hacemos la denuncia ante la comunidad, al decir que el nombre de la espuma es ‘turbo’ para que no la siga utilizando y mirar los empaques porque era uno sobrepuesto sobre otro con un documento Invima que no cumple con los requisitos, por estar alterado”.
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