La comunidad de Loma de Arena, especialmente los que derivan su sustento del volcán del Totumo, dicen que salir de ese sector resulta ser muy doloroso, pues varias generaciones se han levantado gracias a lo atractivo que resulta para turistas darse un baño de lodo.
Sin embargo, son conscientes de que están en un riesgo inminente, pero que abandonarlo casi que de inmediato tampoco es la solución, “pues entonces de qué vamos a vivir”, es lo que muchos de ellos se preguntan. Para ellos, sería evitar muertes por “aquellas cosas de la naturaleza”, pero se sobrevendría otra peor si no se le ofrecen alternativas para poder llevar la comida a sus casas: “Muchos hasta podrían morir de hambre”, señalaron.
El ingeniero civil Mauricio Sánchez Sánchez, gerente de la Corporación Promotora de Turismo del municipio de Santa Catalina, explicó que desde el Servicio Geológico Colombiano (antes Ingeominas), se alertó sobre que los volcanes de lodo del Totumo y Pueblo Nuevo, podrían, el cualquier momento hacer erupción; esto, teniendo en cuenta que cada 15 años, en promedio, se puede dar un fenómeno de esta magnitud y estos ya están sobre ese tiempo.
En 1999 se produjo una erupción en Pueblo Nuevo y una persona murió de un infarto mientras ponía a su familia a salvo. En el Totumo fue en el año 2000.
En los últimos días se han realizado reuniones con líderes, vendedores ambulantes y estacionarios, entre otros, con el fin de informarle “de los cuidados que hay que tener, las prevenciones y las protecciones en caso de que haya una erupción”, dijo Sánchez Sánchez
Alternativas
En el encuentro también se hizo presente la Gobernación de Bolívar, a través del Instituto de Cultura y Turismo (Icultur), y se trató la posible construcción de un parador turístico, por lo que se solicitó a la Alcaldía de Santa Catalina la entrega de un lote.
Mauricio Sánchez sostuvo que las personas ven con buenos ojos la propuesta, sin embargo se niegan a salir de ese lugar porque no tienen una solución inmediata. “Lo que se vaya a hacer debe ser cuánto antes. Estamos frente a un evento que podría suceder hoy, mañana, en un mes, no sabemos cuándo. Por eso esto requiere de una atención urgente. Además por eso le estamos brindando toda la información necesaria para estar preparados”.
Se habló sobre la experiencia en una población al interior, en donde los turistas pagan 30 mil pesos por echarse lodo de volcanes que es llevado hasta unas albercas. “Sólo se la untan y ya. Hay que mirar todo lo que pueda generar turismo, hay que aprovechar también la Ciénaga del Totumo para los deportes acuáticos, paseos en canoa y otras alternativas”, precisó.
Miguel Omar Porras, quien labora en el volcán del Totumo, aseguró que ante la amenaza latente, hay que apoyar lo del parador turístico. “Vamos a plantear soluciones, queremos alternativas, pues no queremos que haya una tragedia. Lo cierto es que debemos estar preparados”.
Para el vendedor Manuel Cortina, quien lleva 27 años trabajando al lado del volcán, la idea del parador turístico es muy buena, “pero siempre y cuando no se vulneren nuestros derechos y que la comunidad se beneficie mucho más, será bienvenida. Hay que socializarlo más, para que la gente haga propuestas. Hay que tener en cuenta lo difícil que será salir de allí, pero si salimos, salimos todos, hasta los operadores privados que están allí”, destacó.
Desde la Gobernación de Bolívar se realiza también acompañamiento para que el turismo se reactive en la zona. “Tienen todo nuestro respaldo. Vamos a darles a conocer otras experiencias que han sido exitosas y vamos a apoyar para que el parador turístico sea una realidad”, aseguró Amín Díaz, de Icultur.
Un parador turístico es la solución que se les está planteando y los pobladores lo ven con buenos ojos, pues más habitantes se beneficiarán y la Gobernación apoya la idea”.
Amín Díaz,
representante de Icultur.
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