Al llegar a la urbanización Altos de Plan Parejo II, en Turbaco, es casi que obligatorio llevar un tapabocas. Los olores nauseabundos que se respiran en sus alrededores son tan penetrantes que los vecinos han optado por convivir con este elemento con el propósito de evitar enfermedades respiratorias.
La razón, según denunciaron los pobladores, es el permanente rebosamiento de las aguas que salen de las redes del alcantarillado y que la constructora, Enfoque Constructores, se ha negado a arreglar de una manera definitiva.
La preocupación que existe en la comunidad es por las enfermedades que se están generando, especialmente los niños, quienes ya presentan erupciones y brotes en la piel y en la cabeza. Además de problemas respiratorios.
Alfredo Navarro Arrieta, habitante de Altos de Plan Parejo II, argumentó que la firma constructora les vendió las viviendas bajo engaños porque les prometieron unas cosas que hasta la fecha no cumplen. “Estamos viviendo muy mal con esas aguas residuales. Siempre ha sido el rebosamiento de esas aguas el mayor problema. El cuento es que siempre se dañan las motobombas”, precisó.
Zoila Blanco, habitante del barrio Villa Leydi, otro afectado, denunció que la problemática no es de ahora pues desde que se inició el proyecto de Altos de Plan Parejo han tenido que lidiar con esa situación de aguas putrefactas circulando por sus calles. “Son muchos años sufriendo con esta constructora. Sabemos que tienen demandas y no entendemos cómo les dan permisos para seguir afectándonos”, indicó.
Por su parte, Liliana Vásquez, del sector Villa Rosa, contiguo a Altos de Plan Parejo, argumentó que son cerca de cuatro o cinco barrios los que sufren con esas aguas, los malos olores y los animales. “He sido una de las que ido a la constructora y lo que me han dicho es “hagan lo que quieran”. A la Alcaldía he llevado derechos de petición y no hay respuesta”, sostuvo la señora.
Esa afirmación fue corroborada por Isnaldo Dávila, presidente de la Junta de Acción Comunal de Altos de Plan Parejo II, explicando, además, que Cardique ha emitido sanciones y las construcciones de las pozas continúan. “Creo que la última sanción se la levantaron, pero vemos que la problemática sigue. Llevar documentos a la Alcaldía o a la Personería, es como llevar letra muerta, pues no actúan”, precisó el líder comunal.
Las quejas de la comunidad son porque las pozas están dentro de la urbanización y al lado de varias viviendas. “Tengo que vivir con las cucarachas, los mosquitos y aguantarme esos hedores”, añadió Paola Ugarriza. Su vecina, Silvia Rodríguez, precisó que los niños que tiene en su casa ya tienen enfermedades por estar al lado de estas pozas.
Lo que la comunidad exige es una solución pronta que evite enfermedades a ellos y a los niños y que les permita vivir con tranquilidad, así como les prometieron cuando les vendieron las viviendas.
Se hace acompañamiento
El secretario de Gobierno y de Medio Ambiente de Turbaco, Javier Zabaleta Puello, explicó que a la comunidad se le ha hecho acompañamiento para que la constructora responda, porque el sistema que ellos utilizan está avalado por Cardique. Sin embargo “estamos pendientes de los procesos administrativos que se adelantan contra la constructora con el fin de que les cumplan a esta comunidad que compró de buena fe”, aseguró el Secretario. El Universal consultó con Enfoque Constructores, firma responsable del proyecto, y en recepción informaron que no había un representante para dar respuesta. Sin embargo, pidieron que se les enviara un correo electrónico con las preguntas para así resolver las inquietudes y hasta el cierre de esta edición no hicieron el pronunciamiento.
Los malos olores, las aguas putrefactas, las cucarachas, los ratones, han generado enfermedades tanto en adultos como en los niños que viven en estos sectores de Turbaco. Exigen que los responsables cumplan. //fotos: samuel álvarez/
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