Antes de que el Gobierno comenzara diálogos con los grupos armados al margen de la ley para lograr acuerdos, los campesinos, afrodescendientes e indígenas de Bolívar ya habían iniciado su ruta hacia la reconstrucción del territorio, del tejido social y de las actividades socioeconómicas, porque decidieron que era el camino que debían tomar tras ser una de las poblaciones del país más devastada por la violencia.
Las propuestas y necesidades de los bolivarenses víctimas del conflicto fueron plasmada en la Agenda Común para la Paz, que además recoge los planes de organizaciones sociales populares de otros 18 departamentos del país, tras un trabajo conjunto con la organización Planeta Paz y la confederación internacional Oxfam, con el apoyo de la Unión Europea durante dos años.
“La Agenda Común para la Paz es la plataforma que nos permite hacer visible lo que hemos venido construyendo, porque no se hizo desde una oficina en Bogotá sino que se realizó en escenarios de participación de hombres, mujeres, jóvenes, ancianos y niños”, manifestó Wilmer Vanegas, representante de la Mesa de Interlocución y Concertación de los Montes de María, durante la presentación del documento el pasado viernes en Cartagena.
El plan alternativo de Bolívar incluye tres lineas estratégicas: una organizativa que incluye el tejido social – territorial, atención psicosocial y el fortalecimiento de las culturas ancestrales; una segunda enfocada en restablecer los sistemas productivos y la relación productiva con la ciudad y la tercera relacionada con la incidencia de las políticas públicas y aquellas del posacuerdo en estas comunidades.
Puntos claves de la Agenda
Uno de los aspectos que más preocupa a las víctimas del conflicto del departamento es la distribución del territorio porque consideran que el posconflicto abriría las puertas a inversionistas que llegarían a los Montes de María a explotar los recursos.
“El 89% del territorio está en manos de terratenientes, lo que quiere decir que el 11% nos queda a los campesinos, indígenas y afrodescendientes, y no podemos empezar a disputárnoslo entre nosotros, mientras los grandes empresarios se siguen apropiando de la mayoría”, señaló Wilmer Vanegas quien indicó que con base en estos datos que obtuvieron durante la construcción de la Agenda, pretenden incidir en la estructuración de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial, establecidos en el acuerdo entre el Gobierno y las Farc.
Sandra Naranjo, directora de Planeta Paz, resaltó que otra de las apuestas de la Agenda en Bolívar es “reconstruir la relación entre Cartagena y el área rural en cuanto a la producción porque están muy distantes y en escenarios de construcción de paz esto es muy necesario para que la vida digna de los campesinos y la de los ciudadanos de la urbe sea posible”.
La Agenda Común para la Paz quedó consagrada en una publicación que agrupa las propuestas de las víctimas y su experiencias por regiones e incluye un atlas con los conflictos y prácticas a favor de la construcción de paz.
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