Luego de varios años de espera, unas 165 familias de los corregimientos Las Palmas y Bajo Grande, en San Jacinto, tendrán el servicio de energía eléctrica de mediana tensión.
Benjamín Herrera Díaz, uno de los desplazados de Las Palmas, celebró el inicio del proyecto para la electrificación de esa población, enclavada en el centro de los Montes de María.
Herrera aseguró que ese servicio público es una de las recompensas para tantas necesidades que sus habitantes tuvieron que pasar desde la vez que salieron huyendo del conflicto armado que tantas vidas les arrebató.
Según Robert Vásquez Arrieta, secretario de Minas de Bolívar, la inversión para la prestación del servicio de energía en los dos corregimientos es de $1.500 millones.
Vásquez precisó que la primera etapa comprende nueve kilómetros, los cuales se inician en el barrio La Campesina de la cabecera municipal hasta el punto conocido como La Sierrita, donde el Consorcio MSI instalará la postería y las redes de mediana tensión por un valor aproximadamente 500 millones de pesos.
Precisó que el segundo tramo va desde La Sierrita hasta el corregimiento de Bajo Grande y cuenta con una inversión de $1.200 millones, que serán ejecutados por la empresa Electricaribe, mediante un convenio firmado con la Gobernación de Bolívar.
Ayer, funcionarios del Consorcio MSI realizaron una visita técnica al sector para realizar una inspección del terreno, con el fin de conocer dónde serán instalados los postes que sostendrán el cableado de conducción.
Vásquez Arrieta dijo que las dos obras se inician al tiempo, con el propósito de que antes de terminar 2015 hayan culminado y los habitantes de esos corregimientos reciban el servicio.
“Hoy estamos aquí para cumplir el compromiso con esta población retornada y que resultó afectada por los grupos armados ilegales, y para cumplir el compromiso que existía entre el gobernador Juan Carlos Gossaín y la comunidad”, señaló el Secretario de Minas.
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