Después de que el pasado miércoles por la noche se presentará un fuerte vendaval en el municipio de Zambrano, el alcalde del municipio, Alberto Murillo Palmera, decretó el estado de calamidad pública para poder atender todos los daños y las familias damnificadas en cuatro barrios.
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El acta del Comité Municipal de Gestión de Riesgo y Desastre explica que la calamidad pública se debe a que la cantidad de casas afectadas sobrepasa la capacidad financiera de la alcaldía municipal, para atenderlas con la entrega de materiales de construcción.
La emergencia se presentó la noche del miércoles, cuando vientos huracanados dañaron techos, tumbaron paredes de casas y la lluvia dañó colchones y utensilios de cocina.
Murillo Palmera dijo que están revisando los recursos con que cuenta el municipio para determinar cómo pueden suplir esa calamidad que afecta a unas 500 familias.
“Necesitamos apoyo de la Gobernación de Bolívar y de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para que nos envíen ayudas humanitarias compuestas por kits alimentarios, de aseo y de cocina, además de láminas de zinc y eternit, colchonetas y frazadas”.
Cabe anotar que ayer, la administración municipal y los organismos de control comenzaron el censo a los afectados, a través del cual van a determinar el tipo de ayudas que requiere cada uno.
Los afectados residentes en barrios como Caldas, Villa Estadio, San Sebastián y San José pasaron la noche en sus viviendas, esperando las ayudas para corregir los daños que generó el fenómeno natural.
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