Un grupo de docentes de la Institución Educativa Rufina Vieja, del municipio de Pinillos (sur de Bolívar) abandonaron el plantel alegando haber sido amenazados por actores al margen de la ley.
El caso lo dio a conocer Teresa García, una representante del consejo directivo del plantel, quien grabó ayer un audio, a manera de comunicado, para los medios de comunicación.
Según García, desde el pasado 9 de octubre 217 estudiantes dejaron de asistir a clases, debido a que 7 profesores, quienes corresponden al 70% de la planta docente, dejaron sin clases al 100% de la básica y la media secundaria.
“Esos docentes --denunció-- se auto amenazaron y abandonaron sus obligaciones en nuestra institución. La comunidad envió una comisión a la Secretaría de Educación Departamental, pero no se dio la solución que esperábamos. Nos preocupa que nuestros hijos no culminen el año escolar”.
Más adelante hizo un llamado a la Gobernación de Bolívar, “para que nos envíen docentes que quieran trabajar, porque ya es común que los profesores venidos del norte del departamento utilicen la artimaña de auto amenazarse para que los trasladen más cerca de Cartagena”.
El secretario de Educación del departamento, Óscar Marín Villalba, dijo haberse reunido con la comisión del colegio y resolvió enviarles tres docentes que habían sido amenazadas en Chicagua (Mompox).
Dijo haberse enterado, por medio de los docentes, que en Pinillo operaba una banda criminal que decía pertenecer al Clan del Golfo, la cual fue capturada hace poco, pero mientras estuvo delinquiendo importunaba a los docentes revisándoles los celulares, visitándolos en sus hospedajes y decomisándoles las motos de quienes tenían ese tipo de vehículos.
Marín Villalba explicó que ante un hecho como este, la Ley contempla que en cuanto se dé una amenaza contra un docente, hay que protegerlo, sacándolo del municipio y ubicándolo en otra localidad con todas las garantías de seguridad.
“Los datos que se recojan --prosiguió-- deben enviarse a la Unidad Nacional de Protección, para que evalúe si la amenaza es o no real. Si no es real, hay que devolver al docente a la zona”.
Mientras se hacen esas diligencias, la víctima es enviada a otras partes del departamento donde se estén necesitando docentes.
“Al mismo tiempo, le sugerí a la comunidad que denuncie ante la Fiscalía si cree que las razones de los docentes son falsas; y que sea ese organismo el que determine el paso a seguir”.
Comentarios ()