Los estudiantes de la institución educativa del corregimiento de Las Palmas en el municipio de San Jacinto, ya no tendrán que seguir recibiendo clases en la iglesia, gracias a que la Unidad de Atención y Reparación a Víctimas, con el apoyo del PNUD, construirán dos aulas de clases.
El anuncio fue hecho luego que este medio publicara una nota en la que se hicieron visibles todos los daños que provocó en la iglesia un fuerte vendaval que azotó a la pequeña población el 17 de julio pasado.
Los salones contarán con elementos tecnológicos y educativos para garantizar una educación de calidad, a través de unas “medidas de restitución para el sujeto de reparación colectivo del centro poblado”.
Mildre Arrieta, madre de familia, señaló que, después de tantos años, por fin los estudiantes van a contar con salones aptos para su aprendizaje y no tendrán que seguir en la iglesia, la cual no tiene techo porque un fuerte vendaval lo arrancó.
“Nuestros hijos también merecen contar con elementos tecnológicos como sucede en el casco urbano. Por eso estamos muy contentos”, dijo la madre.
Dentro de los elementos que le entregará la unidad están: computadores portátiles, tableros acrílicos, impresora multifuncional, abanicos, acondicionadores de aire, filtro de agua, greca y sillas plásticas.
Igualmente, la Alcaldía de San Jacinto, en los próximos meses, entregará al corregimiento la Biblioteca Pública, la cual contará con 2.400 libros, cartillas del programa “Leer es mi Cuento” del Ministerio de Cultura, muebles y computadores.
Miledy Galeano Paz, directora territorial de la Unidad de víctimas en Bolívar, manifestó que desde el 2013 viene trabajando con esa comunidad.
“Ha sido un esfuerzo importante que ha permitido gestionar recursos y avanzar en el proceso de reparación integral”.
Agregó que con la formulación y puesta en marcha del Plan Integral de Reparación Colectiva, esta comunidad concertó medidas de rehabilitación, restitución, indemnización, reparación y garantías de no repetición.
Como resultado de esto, hoy cuenta con una Casa de la Cultura dotada con instrumentos musicales, apoyo a las asociaciones con la dotación de elementos tecnológicos, apoyo en proyectos productivos, fluido eléctrico para toda la población, construcción de viviendas rurales y la restitución de predios.
“Estamos complacidos con las entregas. Hace unos años no pensábamos que esto iba a ser una realidad. Trabajamos de la mano con la Unidad y hoy se ven los resultados. Faltan medidas que entidades del orden territorial deben cumplir, como la adecuación de la carretera, desarrollo de proyectos agrícolas y la conectividad para no sentirnos aislados”, dijo José María Reyes, miembro del comité de impulso.
El dato
Cabe recordar que el 27 de septiembre de 1999 más de 500 familias de Las Palmas se desplazaron a causa del conflicto armado. 18 años después, es otra la historia que cuenta esta comunidad, que no se dejó vencer por los hechos victimizantes.
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