El gerente de la ESE Hospital Local de Santa Catalina, Víctor Segrera Bossa, dice que teme por su vida y no volverá a su lugar de trabajo hasta tanto le sea asignado un esquema de seguridad para salvaguardar su integridad y la de su familia.
El funcionario denunció que ayer en la tarde, cuando regresaba en su carro de su lugar de trabajo en ese municipio, en la carretera que comunica a los corregimientos de Pontezuela y Bayunca, dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta Yamaha DT, le hicieron dos disparos que impactaron en el Chevrolet Aveo gris con placas GNQ 668, que conducía.
“Los tipos llevaban cascos puestos, uno era moreno y otro blanco. Me hicieron dos disparos: uno que pegó en la puerta del lado del conductor y me rozó la pantorrilla izquierda y uno en la parte delantera de mi carro. Todo fue tan rápido que mi escolta no pudo reaccionar”, explicó el Gerente.
Segrera Bossa, después de los hechos, interpuso una denuncia en la Fiscalía de Cartagena y mostró su preocupación porque días atrás, miembros de la Policía de Santa Catalina encontraron merodeando a un hombre armado en inmediaciones del hospital. “Ese hecho también lo denuncié porque mi vida corre peligro”, precisó.
Cabe recordar que el Gerente del Hospital fue suspendido de su cargo, pero un juez de Cartagena le ordenó al alcalde de Santa Catalina, Jesús Levín Betts, reintegrarlo hace poco más de un mes. Ante esa situación se ha desatado una “pelea” jurídica entre ambos funcionarios. “Voy al hospital a cumplir mis funciones, pero no me he podido posesionar nuevamente de mi cargo”.
La comunidad solo espera que esta situación se resuelva por el bienestar de los usuarios que acuden a diario al centro asistencial.
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