“Queremos prevenir un accidente o una tragedia. El CDI necesita que se le haga un mantenimiento porque hay grietas que ya nos preocupan”, así se expresó uno de los más de 50 padres de familia que llevan diariamente a sus hijos al Centro de Desarrollo Infantil (CDI) de Galerazamba, corregimiento de Santa Catalina.
Y es que al ingresar al CDI del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se pueden ver las fisuras en las paredes, en los techos, que ya amenazan con desprenderse y ponen en riesgo a los niños.
El temor es porque cuando llueve el agua también se mete a las instalaciones y esto hace que se debilite más la estructura.
Además de eso, los niños deben soportar el calor porque no tienen abanicos, se dañaron desde hace mees y no funcionan.
Otras de las preocupaciones es que el cielo raso también se ha ido cayendo a pedazos y esto ha servido para que los murciélagos lo hayan convertido en su nido.
“Tenemos que convivir con esos animales aquí. Además, en las mañanas cuando llegamos tenemos que barrer y lavar el piso porque todo amanece lleno de porquerías y eso es un peligro para la salud de los pequeños”, aseguró una de las maestras.
El Universal consultó con el ICBF y estos respondieron que le entregan al operador, “además de los recursos para el funcionamiento que incluye (comida), talento humano, materiales pedagógicos, un rubro para mantenimiento”.
Aclaró también que los inmuebles son de las alcaldías municipales por lo que exigieron a los mandatarios que apoyen con las adecuaciones que se requieran. “Los recursos de Conpes tienen una línea de inversión, para que las alcaldías los puedan hacer”, precisó el ICBF.
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