Tras las fuertes inundaciones de los municipios de la región del canal del Dique, entre 2010 y 2011, el gobierno departamental de Bolívar, el de Atlántico y el Fondo Adaptación se esforzaron para proteger estos municipios contra posibles inundaciones en el futuro, con el macroproyecto del canal del Dique. Este, según las declaraciones de Édgar Ortiz, gerente del Fondo Adaptación, tras una reunión con Fenalco y sus invitados, aún no cuenta con los recursos para iniciar la segunda fase.
Pese a que durante el gobierno Santos se puso en marcha la primera fase del proyecto, que contempló obras preventivas, en las que se invirtieron $355 mil millones, queda pendiente iniciar la segunda y última fase del macroproyecto, que consiste en construir las dos compuertas, o esclusas, una en el municipio de Calamar y otra en Puerto Badel, jurisdicción de Arjona. Además, contempla mejoramientos a lo largo de los 115 km lineales del canal del Dique.
Para dicha fase ya están listos los diseños y los permisos ambientales expedidos por la ANLA (Autoridad Nacional de Licenciamiento Ambiental), pero faltarían los 2,8 billones para su financiación.
Debido a la situación fiscal del país, el gerente del Fondo Adaptación aseguró que una alianza público privada (APP) integral sería la alternativa para dar viabilidad financiera al proyecto.
“Ya tenemos el canal de Dique en fase 3, ahora buscaremos la alternativa de financiamiento, en eso empezamos a trabajar desde esta administración y ahí nos vamos a focalizar en el 2019”, expresó Édgar Ortiz, gerente del Fondo Adaptación.
La APP estaría conformada por el Gobierno nacional, local, sector privado y cooperación internacional.
Así mismo, se buscará implementar tasas de operación portuaria o una estampilla pro canal del Dique para sostener el proyecto.
Frente a este panorama, Ortiz propuso una mesa de trabajo nacional en enero para presentar el proyecto desde el punto de vista técnico y los agregados de desarrollo para la región y el país.
“De esa mesa buscamos salir con la aprobación del Gobierno nacional para la alternativa de financiar el proyecto por una APP integral, si se aprueba entraríamos a hacer la estructuración financiera del proyecto que terminaría en el cierre financiero y con un Conpes exclusivo para garantizar su desarrollo”.
El plazo para dicha estructuración financiera sería el último trimestre del 2019, una vez esto se concrete se esperaría iniciar la contratación.
El macroproyecto canal del Dique se estructuró como un plan de manejo hidrosedimentológico para restaurar los ecosistemas degradados del canal del Dique y para salvar a la bahía de Cartagena, tanto su ecología como su navegabilidad.
Algunos de sus propósitos son controlar los caudales, facilitar la migración de los peces en el complejo de ciénagas, garantizar el abastecimiento de agua para los acueductos de la región, incluido el de Cartagena, mitigar la llegada de sedimentos a la bahía de Cartagena, controlar las inundaciones en los centros poblados y la intrusión salina, y mantener la navegabilidad del canal.
Alrededor de 550 metros cúbicos de agua por segundo entran al canal del Dique del río Magdalena, de los cuales se vierten alrededor de 210 m3/s en la bahía de Cartagena, lo cual genera 2,9 millones de toneladas anuales de sedimentos. Con el proyecto el caudal de entrada se controlará y se reducirá a 250 m3/s y la descarga a la bahía de Cartagena se reducirá a 0 m3/s, favoreciendo el ecosistema Marino. El delta del canal del Dique avanza mil metros por años hacia Tierrabomba, y si no se para ya la sedimentación, en seis años no existiría canal navegable para entrar barcos a la bahía.
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