Los habitantes de poblaciones cercanas al río Cauca en San Jacinto del Cauca y Achí deben trasladarse de manera preventiva a zonas seguras, según la más reciente determinación de la Unidad de Gestión de Riesgo departamental, pero los municipios no cuentan con los recursos para realizar este movimiento.
La medida fue asumida para proteger a las comunidades ribereñas del bajo Cauca, mientras que en Pinillos y Magangué hay alerta máxima.
El motivo de esta orden extrema son todos los problemas desencadenados por el proyecto Hidroituango, en Antioquia, que ya ha provocado un aumento súbito en el nivel del Cauca.
Pero tras la orden, los alcaldes del sur se preguntan con qué recursos trasladarán a toda la población en riesgo.
Sin armas contra el invierno
El alcalde de Achí, Javier Nadjar Rodríguez, explicó a El Universal que en su municipio son más de siete corregimientos que deberían trasladarse, entre ellos Guacamayo, Playalta, Tres Cruces, Puerto Isabel, Buenavista, Buenos Aires y Puerto Venecia, pero que por no tener recursos para hacer el traslado, la población está corriendo riesgo.
“Estamos hablando del 70 % del municipio, unos 12 mil habitantes para los que los puntos de encuentro seguro no son suficientes”, sentenció.
El corregimiento más crítico es Buenavista, donde están poniendo costales para evitar el fuerte impacto del río, pero Nadjar insiste en que esta situación se pudo evitar.
“Desde que comenzó la administración estuvimos pidiendo a Gestión del Riesgo que aprobara recursos para fortalecer la protección de las riberas, pero nunca tenían dinero”.
Nadjar contó que varias emergencias por el invierno se han presentado en estos años, pero que la única inversión ha sido de 15 millones de pesos en un trabajo con retroexcavadora, que quedó a medias porque se la llevaron para otros municipios.
Según el mandatario, desde la Unidad de Gestión de Riesgo, se han limitado a emitir las alertas, ordenar la creación de los consejos de riesgo, pero su administración está sola en el tratamiento de los estragos del invierno.
Ayer, el alcalde de Simití, Alberto Ramírez, dijo que las inundaciones en el corregimiento de Cerro Burgos y otras poblaciones las estaban atendiendo con plásticos y lonas, pues no tienen más recursos.
“El cumplimiento es de las alcaldías”
La Unidad de Gestión de Riesgo departamental explicó que en el sur se ha emitido una alerta preventiva cuyo cumplimiento corresponde a las alcaldías municipales en apoyo con las autoridades civiles y que su objetivo es evitar emergencias mayores.
Hugo Benítez, director de la unidad, recordó que 32 de los 46 departamentos de Bolívar están en zonas ribereñas y que por ello se debe hacer monitoreo constante de estos cuerpos de agua. De presentarse una afectación en Bolívar, será activada la sala de crisis desde Magangué.
“Estaremos prestos, frente a cualquier necesidad o emergencia inminente, a destinar los recursos necesarios para que sea atendida”, concluyó el vocero.
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