En la Institución Educativa Rafael Uribe Uribe, del municipio de Maríalabaja, podría ocurrir una tragedia de grandes proporciones.
Así lo advirtió el rector de ese plantel, Jacob Rocha Cassiani, quien contó que el techo, y toda la estructura de base del coliseo deportivo, está a punto de caerse, lo que tiene en vilo a más de dos mil estudiantes.
Comentó que el deterioro viene desde hace cinco años, en los que lo han hecho saber a dos alcaldes de Marialabaja, pero ninguno ha tomado cartas en el asunto.
En vista de esa omisión, acudieron a la Asamblea Departamental, a la Gobernación de Bolívar y a la Procuraduría General de la Nación.
Esta última dio a conocer un fallo mediante el cual quedó claro que son los entes territoriales los encargados de resolver el problema, y no el Instituto Departamental de Deportes y Recreación de Bolívar (Iderbol), como querían hacerlo ver los alcaldes y la Gobernación.
El docente advirtió que en la sede principal de este colegio, hay 1.034 estudiantes en peligro, “y si agregamos los más de 900 del Desarrollo Rural, un colegio vecino, estaríamos hablando de más de dos mil estudiantes en peligro”.
Siempre que pueden, los docentes remiendan las bases de las estructuras, pero creen que se requiere de una inversión de más de 300 millones de pesos.
Asimismo, recordaron que el coliseo fue inaugurado en 2007, pero unas semanas antes de la ceremonia el techo fue volado por un ventarrón; y, después de entregado, duró solo tres años en servicio. “Es decir --anotó el rector-- estamos hablando de una obra mediocre desde el principio”.
Johan Toncel, secretario general encargado de la Secretaría de Educación, explicó que desde que esos coliseos fueron construidos en varios colegios de Bolívar, los alcaldes municipales nunca les hicieron mantenimiento, y de ahí viene su deterioro.
“Hace varios meses --contó Toncel--, enviamos un arquitecto a que hiciera un diagnóstico, del cual remitimos copia a la Alcaldía de Maríalabaja, pero nunca destinó recursos para el arreglo. Luego se lo llevamos a la Oficina de Riesgos. De ahí se ordenó un estudio con un experto estructuralista; y estamos esperando el informe para saber si vale la pena reparar la estructura o hay que hacerla nueva”.
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