Un problema de erosión que se viene agudizando desde 2005 y pone en riesgo alrededor de 50 viviendas en el municipio de San Pablo, ubicado en el sur del departamento de Bolívar, al margen izquierdo del río Magdalena, mantiene en vilo a esta población.
Según un informe presentado por el secretario de Planeación Municipal, Maifer Díaz Rojas, “el avance de la orilla del río en los últimos diez años ha sido de aproximadamente 14.0 metros (proceso que ocurrió especialmente desde 2005), lo cual equivale a un desplazamiento de aproximadamente 1.4 metros por año”.
Advirtió que “aparentemente existe una tendencia a aumentar el proceso de erosión. Si esa tendencia continúa, en los próximos 20 años debe haber desaparecido un importante sector urbano del municipio de San Pablo; sin embargo, debe tenerse en cuenta que estos procesos no son uniformes y puede presentarse una disminución o aumento de la erosión, de acuerdo a la evolución geomorfológica del río”.
No obstante, la dinámica de comportamiento del río actualmente “está pegando fuerte al sector de San Pablito, donde tenemos casas que se van al agua (…) La bomba de gasolina y el pequeño muelle que están allí pronto van a colapsar porque ya el río reventó una placa del muelle”, afirmó el concejal Ignacio Colón, quien vive a una cuadra de la amenaza.
En lo corrido del año 15 viviendas han colapsado, por lo que un grupo de líderes, concejales y representantes de la comunidad luchan por impulsar dos proyectos: El primero, obras de mitigación, que incluyen la construcción de un muro de contención, con un valor aproximado de 22 mil millones de pesos; y el segundo, la construcción de 300 viviendas para reubicar a las familias expuestas a la erosión costera, con un valor aproximado de 24 mil millones de pesos.
“Radicamos ambos proyectos, pero hasta ahora no hemos tenido eco en el gobierno departamental ni en el nacional (…) El presidente Santos nos dijo que iba a estar al pendiente de la construcción del muro de contención, pero no hemos visto agilidad”, explicó el concejal.
Señaló que “esta mañana (ayer) hablé con el alcalde municipal, Cristóbal Vanegas Guarín, y me dijo que en estos días se va a reunir con el vicepresidente, Germán Vargas Lleras, para buscar solución a nuestras problemáticas”.
Colón agregó que “queremos que el Gobierno se ponga en nuestros zapatos, que mire que San Pablo ha sido azotado por la violencia durante 40 años, sus habitantes son desplazados y es un municipio de sexta categoría, que no tiene los recursos para afrontar la erosión costera”.
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