Un sin fin de emociones vivieron alrededor de 800 nativos de Las Palmas, corregimiento de San Jacinto.
La alegría predominó en medio de abrazos, risas y sonrisas durante las primeras horas de la mañana de ayer. Este sentimiento marcó el reencuentro de cientos de palmeros que por primera vez, hace varios años regresaban a esta tierra. Algunos no regresaban hace 14 años, desde el fatídico 27 de septiembre de 1999.
Dolor
Horas más tarde, otros sentimientos tomaron su lugar. La tristeza, el miedo, el dolor, la resignación se evidenció en las lágrimas de muchos de los asistentes que relataron a El Universal detalles del conflicto que irrumpió la tranquilidad de esta comunidad y comunidades vecinas a comienzos de los 80.
Ramón Ortega, Eustaquio Sierra, Luis Felipe de Ávila, fueron algunos de los nombres de las víctimas que surgieron en medio de los atroces relatos que parecían no acabar.
Luego los terribles detalles del asesinato de los hermanos Segundo y Álvaro Caro Barreto a quienes los paramilitares torturaron.
“Primero mataron a Segundo, y luego, al ver que su hermano no regresaba, Álvaro lo fue a buscar, ahí lo mataron también a él”, contaron algunos de la comunidad.
“Luego, un tercer hermano fue a buscar a Segundo y a Álvaro. Alguien alcanzó a advertirle que a sus hermanos los habían matado y que si llegaba lo matarían a él, entonces huyó”, agregaron.
Estos y otros hechos hicieron que algunos habitantes de Las Palmas emigraran a otros corregimientos y ciudades del país.
Sin embargo, la mayoría se resistía a irse, en Las Palmas estaba todo lo que tenían y querían: su hogar, sus tierras, sus productos, su familia.
Pero los ‘mocha cabeza’, como llamaban a los paramilitares, no les dejaron alternativa, el 27 de septiembre de 1999, llegaron y asesinaron delante de todos a 4 personas. Entre ellos a una madre y su hijo. La orden era una: debían abandonar el corregimiento en 24 horas.
Fue así como dejaron Las Palmas para ir a pasar necesidad a muchas otras partes, por eso hoy, después de 14 años y pese al lamentable y deteriorado estado de la zona, muchos de ellos insisten en regresar.
“Las Palmas era un corregimiento próspero, había una competencia sana, aquí todo el mundo quería superarse y ser el mejor”, afirmaron algunas mujeres de la comunidad.
Esperanza
Garantías, eso es lo que piden. “Queremos contar con servicios básicos, agua, luz, gas, queremos ayuda del Gobierno Nacional, Departamental y Municipal para levantar nuestras casas y nuestra economía. Hay que empezar de cero, pero creemos que sí se puede”, manifestó Argelio Estrada Díaz, uno de los palmeros que regresó ayer, luego de 14 años.
Indignación
A pesar de la expectativa que se vivía en horas de la mañana, estos sentimientos hora tras hora se tornaban en incertidumbre, incredulidad, ira e indignación.
Los palmeros viajaron por varias horas desde Barranquilla, Bogotá, Popayán, Ibagué, Cartagena, entre otros lugares; esperaban la llegada de Paula Gaviria, Directora de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas o Juan Carlos Gossaín, gobernador de Bolívar para escuchar de ellos planes, acuerdos, convenios u otra alternativas, en otras palabras una salida.
Los ánimos comenzaron a exaltarse, “No queremos más mentiras, esto es una burla, aquí hay muchos que viajaron por horas para ver lo mismo de siempre, nada”, reclamaron airados.
ANUNCIOS Y COMPROMISOS
Con 1.260 millones de pesos se adjudicó el convenio de Electricidad, para que a más tardar en febrero de 2014 haya luz eléctrica en Las Palmas.
“Los habitantes de Las Palmas saben, como lo sé yo, que hace 30 años el gobernador de aquel entonces Marún Gossaín Jattin, mi padre, fue quien les llevó la luz eléctrica. Durante mi campaña como candidato a la Gobernación dije que era un compromiso ineludible, un compromiso administrativo pero sobre todo moral y lo estoy cumpliendo”, afirmó el gobernador.
Arturo Zea, director de la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Victimas, regional Bolívar anunció la inversión de 1.800 millones de pesos para adelantar obras en la vía que comunica a San Jacinto con Las Palmas.
La comunidad manifestó preocupación frente a este punto, “En 2010 el entonces alcalde de San Jacinto, Joaquín Güette Herrera, anunció que se invertirían $1.700 millones, que nunca se han visto. Hernando Buelvas Leiva, alcalde actual de San Jacinto dice que: “esos dineros se ejecutaron durante la anterior administración, pero cada que vuelve la lluvia la vía se deteriora”.
Zea además anunció una reparación individual, que consiste en 250 familias de Las Palmas donde hay adultos mayores que recibirán 14 millones de pesos, estas familias ya fueron seleccionadas y los desembolsos se empezarán a hacer en diciembre.
“Estamos trabajando con comunidades que están esperando hace 14 años sus reparaciones. Es natural la angustia, porque además encontramos que han habido muchas mentiras e incumplimientos por eso hay incredulidad y escepticismo”, concluyó Zea.
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