Veinte viviendas destechadas, un hogar infantil completamente destruido y un colegio fueron afectados por un fuerte vendaval que azotó al municipio de San Jacinto, la noche del pasado viernes.
Las familias afectadas aseguran que nunca habían tenido una experiencia similar, los fuertes vientos arrasaban todo lo que encontraban a su paso. Hubo minutos de angustia para los habitantes del barrio Torices.
Mabel Mendoza Lara, profesora de un hogar infantil, donde reciben atención doce menores de escasos recursos, dice que los fuertes vientos y las lluvias acabaron en pocos minutos con todo lo que había conseguido en 20 años.
“Todos los elementos de trabajo de los niños se dañaron. Mis objetos personales se dañaron por el agua y otros se fueron volando por los terribles vientos”, señala Mendoza Lara.
La fuerte corriente de aire arrancó por completo el techo de la sala, la cocina y los cuartos de su vivienda, que sólo hasta ahora había comenzado a construir.
La docente también dice haber perdido todos los trabajos que hicieron hasta el viernes pasado los pequeños.
Por su parte, Berta Leones Polanco, coordinadora de la Institución Educativa Técnica Agrícola, sede José Rodríguez Castañeda, precisa que el 70 por ciento de la infraestructura está completamente estropeada.
El comedor escolar quedó completamente destruido, por lo que unos 200 estudiantes no tendrán donde recibir su sus alimentos el próximo martes, comida que ofrece y entrega la institución.
Los salones de clase quedaron destechados, los ventiladores se quemaron por las lluvias, las sillas se mojaron y se dañó el computador de la oficina administrativa, ni siquiera la fotocopiadora salió ilesa.
Responde el alcalde
El alcalde de San Jacinto, Hernando Buelvas Leyva, visitó el sector donde ocurrieron los daños y dijo que el Comité de Atención y Prevención de Desastres está activado las 24 horas del día para realizar el censo de las personas damnificadas y así conocer detalladamente los estragos y pérdidas.
La administración municipal comenzará a “canalizar recursos para entregar las ayudas que necesitan las familias que resultaron afectadas por el fenómeno natural” que se presentó en esa población de 21 mil habitantes.
“Vamos a trabajar para ayudar a las familias afectadas, porque la Administración está comprometida con la comunidad”, señaló Buelvas Leyva.
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