Moradores de El Rodeo, en Turbaco, preocupados por la ocupación ilegal de la que viene siendo objeto una zona verde en su barrio, han presentado varias quejas para que la Alcaldía municipal tome acciones y no permita que se acabe con este pulmón.
“Esa fue una zona que en su momento la firma que construyó las viviendas se la entregó al barrio, con el fin de que se preservara. Pero vemos cómo ha venido siendo ocupada por personas inescrupulosas que la están dañando”, indicó el líder de El Rodeo, William Villa.
Agregó que allí hay arena, triturado, es un botadero de basuras y existen construcciones ilegales que ameritan un control de parte de la Alcaldía de Turbaco.
La inspección
Ayer, atendiendo estas quejas, el inspector de Policía de Turbaco, José Simancas Torres; el jefe de la Oficina de Control Urbano municipal, William Alcalá; su asesor jurídico Rubén Mercado, y miembros de la Policía Metropolitana de Cartagena, hicieron una inspección y cerraron siete construcciones ilegales en esa zona; además de abrir procesos sancionatorios contra algunos negocios que utilizaban ese espacio como bodega de almacenamiento.
“Recibimos las quejas de parte de la comunidad, pero diariamente estamos haciendo inspecciones en diferentes sectores por iniciativa de la oficina de Control Urbano. Son siete construcciones que se cerraron de manera provisional y se abrieron los procesos sancionatorios. Encontramos construcciones ilegales y una ferretería que la utilizaban como bodega”, indicó Rubén Mercado.
Por su parte, el director de Control Urbano destacó que esta oficina le ha puesto un mayor control a las construcciones en Turbaco. “El año pasado, con el acompañamiento de la Policía y entidades competentes, se hicieron 600 inspecciones y se cerraron 200 construcciones de manera provisional porque no contaban con los permisos correspondientes. Este año van 70 inspecciones, y hasta la fecha llevamos 25 construcciones ilegales cerradas”, precisó William Alcalá.
La comunidad de El Rodeo manifestó sentirse satisfecha por las aciones, pero exigieron hacerles un control de seguimiento, pues al poco tiempo las ocupaciones regresan y muchos comienzan a creerse dueños de esos espacios públicos.
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