La presencia del caracol gigante africano, especie invasora que además de dañar el ecosistema causa enfermedades y hasta la muerte, tiene alarmados a los habitantes de Montería.
La Corporación de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS, entidad ambiental de Córdoba, confirmó que detectaron la presencia de un caracol en el jardín de una vivienda ubicada en el barrio La Castellana, al norte de la capital.
Atendiendo el llamado de la comunidad del sector mencionado, los profesionales del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre visitaron el lugar con el fin de verificar la presencia de individuos de la especie caracol gigante africano, Achatina Fúlica, para retirarlos y eliminarlos.
El caracol gigante africano es una especie invasora que a simple vista es lento e inofensivo, puede llegar a medir hasta 30 centímetros y adaptarse a condiciones climáticas extremas. Se reproduce a gran velocidad ya que pone entre 30 y 300 huevos que arrojan crías en 20 días.
Funcionarios de la CVS advirtieron que se ubican en zonas de suelos muy húmedos y que a causa de las lluvias salen a buscar nuevas fuentes de alimentación para proliferarse rápidamente. Se alimentan de vegetales, pero para sobrevivir han logrado adaptarse en gran medida a este medio, consumiendo desechos de alimentos y animales muertos.
Amenaza nacional
"Achatina Fúlica, su nombre técnico, se está volviendo una amenaza nacional, no sólo ambiental y agrícola, sino para la salud pública. Esta especie invasora desplaza a otras y daña ecosistemas. Para los agricultores es una plaga que destruye cultivos, mientras que para la sociedad civil este representa un riesgo en la salud, ya que es vector de nemátodos del género Angiostrongylus normalmente presentes en los pulmones de ratas, y que se transfiere al comer caracoles crudos o mal cocidos, ocasionando meningoencefalitis eosinofílica o la ileocolitis eosinofílica, en humanos y animales silvestres, ambas confirmadas en nuestro continente", señalaron los funcionarios.
Explicaron además que cuando el caracol contamina alimentos que son consumidos sin lavar, la persona se expone a que dicho parásito migre dentro de su cuerpo causando dolores abdominales y meningitis. Cuando esto ocurre pueden producirse irritaciones directas e indirectas que inflamarían las membranas (meninges) que cubren el sistema nervioso. Otra forma de contagio es por contacto directo, después de tocarlos llevar las manos contaminadas a los ojos, nariz o boca.
Esta especie altamente invasora ubicada entre las 100 más peligrosas del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza UICN, llegó al país desde Kenia, Mozambique y Tanzania, al parecer, en un intento de comerciantes del sur del país para negociar con su baba y carne.
Advierten que aunque no es venenoso, si es necesario realizar los procedimientos de manejo, manipulación y eliminación adecuados, para evitar que se propague y siga afectando cultivos, ecosistemas y la salud de las personas.
Finalmente señalaron que es importante que la comunidad de aviso oportuno a la CVS ante la presencia del caracol, para tomar medidas de control y darle un manejo adecuado hasta su disposición final, según lo establecido en por el Ministerio de Ambiente.
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