De los 19 concejales de Montería que habían acogido la propuesta para que el senador Álvaro Uribe Vélez asistiera a la Corporación para explicar su posición con relación al no al plebiscito por la paz, solo siete lo esperaron en el recinto. Los demás se abstuvieron de asistir.
Para 'tapar' lo que para algunos fue una falta de cortesía, las sillas de los concejales fueron ocupadas por funcionarios del Concejo de tal forma que no se vieran vacías y el expresidente no hiciera evidente el desplante.
Los concejales que asistieron fueron Andrés Felipe Pérez, Carlos Zapata, Amaury Contreras, Ceyla Ramos, Leonel Márquez, Luis Carlos López y Ernesto López, este último miembro del Centro Democrático que presentó la iniciativa ante sus colegas.
El primero en hacer duras críticas por ese hecho fue el concejal Carlos Zapata, quien señaló que no se trataba de un debate político sino de escuchar la posición de uno de los mayores contradictores de la iniciativa presidencial. Invitó a sus colegas a tener mayor criterio.
El mismo Uribe Vélez se refirió al hecho indicando que ese tipo de situaciones son el resultado de las presiones que ejerce el Gobierno nacional para que los líderes políticos voten por el sí, aún sin leer los argumentos contemplados en el acuerdo.
Insistió en que el presidente Juan Manuel Santos está ofreciendo 'mermelada' por el sí en vez de permitir la posibilidad de hacer debates serios en los que se discutan los puntos que a su juicio están entregando el país a las Farc.
Citó por ejemplo el hecho que el narcotráfico no haya sido incluido en la lista de delitos atroces en el acuerdo final, pese a que ha sido el causante de masacres, asesinatos selectivos y desplazamientos.
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