El alcalde de Cereté, Francisco Padilla Petro, demandará al dueño del toro que causó la muerte a Miguel Gómez Suárez en las corralejas de Carolina, jurisdicción de San Carlos, en el departamento de Córdoba.
De acuerdo con lo señalado por el mandatario, alguien tiene que responder por situaciones como esas y por ello está haciendo las consultas de rigor con los asesores jurídicos de la administración local.
Padilla, quien fue el primer alcalde en Córdoba en prohibir la realización de las corralejas en su territorio, insiste en que cuando un toro mata a un aficionado o a alguna persona que entre al ruedo, podría considerarse como un homicidio y que por ello alguien tiene que responderle a la familia.
"Los manteros tienen un seguro que los proteja? Esto es un honor a la muerte", indicó el mandatario de Cereté tras conocer la historia del hombre que perdió la vida tras una cornada en Carolina y cuyos familiares permanecen aún en las afueras del hospital Sandiego de Cereté esperando recolectar recursos para poder sepultarlo.
La propuesta del alcalde de Cereté generó polémica. Algunos indican que los asistentes a la corraleja lo hacen de manera voluntaria y que por eso no es responsabilidad de los dueños de los toros o los organizadores de las corralejas. Otros coinciden en que alguien tiene que responder por las vidas que se pierden en un evento que no es cultural, sino que genera grandes réditos económicos.
SIN PLATA PARA EL ENTIERRO
Mientras se discute el tema sobre la responsabilidad por los muertos y heridos en las corralejas, los familiares de Miguel Antonio Gómez Suárez viven otro drama. No tienen dinero para el entierro y por ello permanecen en las afueras de la morgue de Medicina Legal en Cereté, esperando recaudar recursos, con la ayuda de los benefactores, para poder darle cristiana sepultura.
Como se recordará en la primera tarde de toros en Carolina Miguel Antonio, de 40 años, recibió varias cornadas en la espalda y en el pulmón, lo cual le ocasionó una hemorragia y posteriormente la muerte.
El hombre trabajaba como cocinero en el restaurante La parrilla del gordo, ubicado en el norte de Montería, y según sus familiares no era una persona que acostumbrara a ir a las corralejas. Aducen que esta vez se metió al ruedo por curiosidad.
De acuerdo con lo señalado por Fredy Antonio Gómez, hermano de la víctima, ellos están solicitando la ayuda de Asotoros porque son de bajos recursos económicos y no tienen dinero para los gastos del sepelio.
En esa misma tarde de toros resultaron heridos Juan Carlos Vergara Rhenals, 28 años, mototaxista, quien reside en el barrio La Palma de Cereté, y Armando Enrique Avilez, 20 años estudiante, quien tenía previsto iniciar estudio de matematicas en la Universidad de Córdoba.
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