Santa Fe Ralito, la zona escogida por el Gobierno nacional para adelantar los diálogos de paz con las autodefensas, hoy es un pueblo fantasma.
El deterioro de las otroras fincas suntuosas de los paramilitares, la destrucción de las sedes del Gobierno, la falta de empleo, el pésimo estado de las vías y el alto índice de niños sin padres forman parte del triste panorama en donde entregaron sus armas los miembros de las autodefensas. En medio de ese abandono, el Ejército hizo presencia esta vez con un programa social, pues siempre ha estado resguardando la seguridad para evitar que los pobladores sean víctimas de la violencia.
Una jornada de salud, diversión y actualización de documentos formaron parte de las actividades desarrolladas por la XI Brigada del Ejército, la Alcaldía de Tierralta y la Unidad de Consolidación Territorial.
Más de 2.500 personas se beneficiaron con los servicios brindados. Los habitantes recibieron atención en medicina general, vacunación, ginecología, odontología y gastroenterología. Alrededor de 200 personas decidieron renovar su apariencia, realizándose cambios con las estilistas.
La Registraduría también se hizo presente y los habitantes de Santa Fe Ralito pudieron diligenciar sus documentos de identidad.
La Oficina de Consolidación Territorial, a través de su programa Colombia Responde, entregó 100 paquetes escolares a los niños, previamente inscritos en la plataforma del Sistema de Información del Ministerio de Educación. La comunidad también disfrutó de la jornada de recreación, bailó al son de los grupos musicales que estuvieron en la actividad y se relajó con el programa Cine al Parque.
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